lunes, 29 de agosto de 2011

GENTE QUE ES DIFERENTE...

La semana pasada estuvimos recuperándonos de las emociones que dejó el congreso The couragge of //kabbo and a Century of Specimens. Se celebraban 100 años de la publicación de Specimens of Bushman Folklore y por ese motivo se dieron cita un montón de especialistas que presentaron su visión sobre la colección, sobre el arte rupestre, los cuentos y la historia de los bosquimanos.

Jose también presentó una ponencia basada en sus investigaciones sobre los presentimientos y el paisaje.

Por la noche, después de las ponencias, hubo sesiones de cuentos. Los encargados de organizarlas fuimos Jose, Marlene Winberg y yo. Hasta el último momento no tuvimos claro cuantos narradores íbamos a tener, si haría falta que contásemos nosotros o si tendríamos que establecer "turnos" y dar tiempo limitado a cada uno.

Al final las cosas salieron con una naturalidad inesperada. Aunque, pensándolo bien, ¿por qué ésto nos habría de sorprender tratándose de cuentos?

Tuvimos a nuestro amigo Kapilolo Mario Mahongo y a Katrina Swartz, también a un grupo de jóvenes procedentes de distintas comunidades bosquimanas de Namibia, Botswana y de la propia Suráfrica que habían venido a participar en unos talleres organizados por la ONG Kalahari People's Fund.

Las lenguas nunca fueron un problema: se pasaba del inglés al naro o al afrikaans. Cada uno contaba en la que se sentía más agusto y se ofrecía una suerte de traducción en inglés o se alternaban los idiomas.

Por otro lado, la magia del instante, la gestualidad y la entonación de cada uno hablaban por sí solos. No teníamos fuego en la sala-teatro (que había sido en tiempos un aula de anatomía), pero el calor de la palabra bastaba.

Era emocionante, realmente poderoso, estar ahí escuchando las viejas historias de "cuando los hombres era personas y las personas eran animales".

En los relatos de los bosquimanos no llegaban ecos de historias leídas en los libros, o en la propia Colección Bleek-Lloyd.

A Kapilolo le conocemos ahora hace ya más de 3 años, estuvo con nosotros dos veces en España. A Katrina la conocimos durante el pasado mes de marzo en el viaje que hicimos por el antiguo territorio /xam en el Alto Karoo. A los chicos del Kalahari les conocimos en !Khwa-ttu y pasamos con ellos el fin de semana en Clanwilliam, pero sus voces eran voces que habíamos oído en un tiempo anterior. No lo digo en un sentido metafórico: es literal, sus voces resonaban desde hace tiempo en nuestro interior porque sus historias son viejas como el mundo y tienen la universalidad de los mitos.

Durante el congreso se evocó el lema del escudo de la nueva Suráfrica, que está en la lengua extinta de los /xam, tal y como la documentaron Bleek y Lloyd, cuyo trabajo estábamos conmemorando: !ke e: /xarra //ke. En ese momento, estas palabras, que significan literalmente "gente que es diferente se junta", cobraban vida para todos los que estábamos allí, y que procedíamos de países muy distintos.

Este tiempo de intercambio de historias nos dará mucho que pensar. Además, cada uno de nosotros nos quedamos con algo de otro.

¿Qué dimos nosotros? Bueno, no somos quiénes para decirlo, pero seguro que hay una historia que resonará ahora en el Kalahari y que Jose y yo ayudamos a difundir: la historia inuit de la ballena, la historia que cobra vida.

Ahora, mientras escribo estas palabras, no es que vea el morro de la ballena apareciendo en el medio de un iglú: veo la sonrisa de alguien diciéndome "glu, glu" cuando voy a tomarme un café entre conferencia y conferencia.

La historia de alguien que escuchó el cuento, vivió el cuento, y lo convirtió en un nexo de unión entre nosotros, eso va más allá de las palabras, más allá de las culturas. Gente diferente, que no es tan diferente.

Os dejamos algunas fotos para que podáis ver y escuchar con los ojos.

Kapilolo y Marlene



Katrina



Y no nos olvidamos tampoco de Gcina Mhlophe y Thandi, mujeres poderosas y llenas de energía que aportaron calor y ritmo en la noche de luna llena del 13 de agosto en Clanwilliam... Aquí estamos con ellas y con otros cuentistas nocturnos...



jueves, 11 de agosto de 2011

ALREDEDOR DEL FUEGO

El pasado martes 9 de agosto fue el día de la mujer en Sudáfrica y estuvimos contando cuentos en !Khwa-ttu.

Ya os hemos hablado antes de este sitio, aunque un poco de pasada,
!Kwa-ttu es un lugar donde puedes ir a acampar o alojarte en plan bed & breakfast para disfrutar del paisaje, ver animales e introducirte un poco en la vida de cazadores y recolectores de los San, con visitas guiadas por ellos mismos.

Es un lugar muy bonito en la costa oeste a una hora más o menos de Ciudad del Cabo.

La próxima semana se celebra un congreso para conmemorar los 100 años de la publicación de Specimens of Bushman Folklore y vendrán estudiosos de distintas áreas, cuentistas y hablantes de distintas lenguas khoisan para compartir puntos de vista, historias, imágenes y sueños de futuro.

De todas formas, esta semana ya han empezado ciertas cosas, entre ellas, lo de !Khwa-ttu el día 9 y este fin de semana más eventos en Clanwilliam, que ya os contaremos porque estamos preparando la maleta para irnos.

Pero queríamos mostraros el sitio tan bonito en el que contamos acompañados además del sonido de tambores de Senegal, sentados alrededor del fuego y bebiendo vino caliente.





Os tenemos que confesar que no es tan fácil lo de contar enfrente del fuego, si te acercas mucho se te queman las pestañas y según cómo vaya el viento el humo hace que te lloren un poco los ojos, eso sí, si te concentras en la experiencia de oír el crepitar de las brasas y los tambores de fondo la verdad es que la voz se proyecta con una fuerza telúrica inusitada.

Nuestros cuentos vinieron de lejos: de los Inuit, de Irlanda, de Marruecos y también de cerca, de aquí mismo, historias del viejo Mantis.

Sindiwe Magona trajo historias xhosa. Hubo una que me gustó mucho acerca de una chica muy muy testaruda, tan testaruda que siempre quería salirse con la suya. Un día, tras pelearse con su suegra, salió a buscar leña. Se cargó el niño en la espalda y otro le seguía de la mano. Cuando llevaban un rato andando, incluso se dieron cuenta de que les seguía un perro. Caminaron y caminaron y caminaron. Pasó un día y otro y otro.

"¿Pero dónde se fue la chica a buscar leña?", se preguntaba la suegra.

Hasta que un día descubrieron que la chica se había ido realmente lejos. ¡Estaba en la luna!

Si te fijas bien, cuando hay luna llena puedes verla con su falda xhosa, su niño en la espalda y el otro de la mano. Incluso puedes llegar a ver el perro si tienes buena vista.

La próxima luna llena es el 13 de agosto. Igual tenéis suerte y la podéis ver.

Si queréis preguntarla cómo está podéis decir: Unjani?

Igual ella os contesta que está bien. Ndiphilile

Hamba Kakuhle!

Adiós.

lunes, 8 de agosto de 2011

CALLES

Aquí tenéis algunas fotos tomadas en distintos momentos de calles de Ciudad del Cabo. No son fotos turísticas, especialmente bonitas o significativas, pero recogen un poco del día a día de la ciudad, por eso a Jose y a mí nos gustan.

Hay una manifestación, coches, unos novios que van a los Jardínes de la Compañía para hacerse las clásicas fotos de boda, letreros...













La gente aquí habla mucho por la calle. Quiero decir, es muy normal que alguien que se cruza contigo diga por ejemplo: "¡Bonito día, hoy!¿Verdad?"

O... "Caramba, qué rápido vas" Y tú contestas: "Sí, tengo un poco de prisa".

Y luego está el comentario: "¡Me encantan tus zapatos!" Y a raíz de alguno de nuestros modelos: "Seguro que eres una persona muy creativa".

También anima mucho cuando te dicen: "¡Me encanta tu gorra!" "Ese collar es fabuloso."

Otras veces los comentarios van en relación con el tiempo. Por ejemplo, un día íbamos hablando con un amigo sobre lo cambiante que es el clima aquí; por la mañana puede llover y luego salir el sol y por la noche hacer un viento de mil demonios. Entonces, alguien que pasaba cerca por casualidad, añadió: "Sí, el tiempo en Cape Town es como un niño, cuando no está húmedo, ventosea".

En el super, en la calle, cuando estás parado en un semáforo, miras alrededor y ves gente. Cuando te hablan, cuando respondes, la ciudad cobra cara y rostro, se humaniza.

Have a nice day!

lunes, 1 de agosto de 2011

LO HICE!

Sí, sí, sí, después de siete meses tejiendo he conseguido terminar mi chaqueta de punto a dos agujas.

Aquí estoy con mi chándal y mi chaqueta, como dijo Martirio: arreglá pero informal.



En enero compré siete ovillos de lana verde y una revista de punto fácil.

Empecé muy ilusionada pero al llegar a la sisa y comprobar que no me cabían los brazos, tocó deshacer y volver a empezar.

Al menos el proceso sirvió para entender mejor el patrón.

En mayo me apunté a un club de punto aquí en Ciudad del Cabo, tienen bastante buen rollo y me gustó ver que la gente conseguía hacer cosas preciosas; aunque yo seguía dale que te pego con el cuerpo de mi chaqueta de punto de arroz... Y, la verdad, empezaba a estar hasta el moño.

Pero seguí tejiendo y acabé el cuerpo para empezar con las mangas.

Eso supuso llevarme las agujas y la lana de vuelta a España para que mi madre me ayudase a entender lo que era eso de "aumentar dos puntos en cada extremo de la vuelta". No niego que tuvimos serias discusiones porque el método de enseñanza de mi madre se basa en "pero mira como lo hago yo". Método de reconocida eficacia tradicional, pero que a mí no me basta, yo necesito que me lo vuelquen en palabras y a poder ser por escrito.

Tocó deshacer las mangas varias veces. ¿Por qué quedaban tan cortas? Ay, no sé, decidí dejarlas mangas tres cuartos y aumentar más la sisa.

Hoy he cosido todas las partes y luce bastante bonita.