Puedes leer el artículo completo clicando AQUÍ.
AL PIE DE TABLE MOUNTAIN
Historias, sorpresas y experiencias durante nuestra estancia en Ciudad del Cabo.
sábado, 26 de noviembre de 2016
Cuarto viaje a las tierras del Karoo
Y continuando con la propuesta de Tantágora... seguimos relatando allí nuestros viajes por el Karoo. En el siguiente viaje hablamos de cómo atravesamos el Tankwa Karoo y la impresionante experiencia de la lluvia cayendo mientras Serena Renier nos contaba el relato de su madre con la serpiente del agua.
Puedes leer el artículo completo clicando AQUÍ.
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lunes, 15 de febrero de 2016
Tercer viaje por las tierras del Karoo
La revista Tantágora nos ha dado la oportunidad de contar en etapas nuestros viajes a las tierras del Karoo para recoger cuentos e historias. Es un ejercicio de la memoria con el que disfrutamos.
Aquí va la tercera entrega... oh yeah
Puedes leer el artículo pinchando AQUÍ
Aquí encontrarás el segundo viaje.
Muchos amigos, cuántas historias a lo largo de esos kilómetros... Y lo que queda por recorrer... ¡Ojalá pudiéramos volver mañana mismo!
Aquí va la tercera entrega... oh yeah
Puedes leer el artículo pinchando AQUÍ
Aquí encontrarás el segundo viaje.
Muchos amigos, cuántas historias a lo largo de esos kilómetros... Y lo que queda por recorrer... ¡Ojalá pudiéramos volver mañana mismo!
domingo, 8 de marzo de 2015
Visitando la tierra de los bosquimanos /Xam
Nos hace mucha ilusión compartir con vosotros en este blog un artículo que salió publicado hace unas semanas en la revista de narración oral Tantágora sobre uno de nuestros primeros viajes a la tierra de los /Xam, en el alto Karoo.
Como podréis ver en él compartimos las experiencias del viaje y uno de los primeros cuentos que escuchamos de Magdalena Beukes.
Es el primero de una serie de artículos sobre nuestros viajes de los últimos años.
Para leer el artículo pinchar AQUÍ.
Esperamos que os guste.
Como podréis ver en él compartimos las experiencias del viaje y uno de los primeros cuentos que escuchamos de Magdalena Beukes.
Es el primero de una serie de artículos sobre nuestros viajes de los últimos años.
Para leer el artículo pinchar AQUÍ.
Esperamos que os guste.
jueves, 22 de enero de 2015
Carta desde Ciudad del Cabo
Cuando vivíamos en Ciudad del Cabo y escribíamos a menudo en este blog había personas que nos leían también con asiduidad. Una de ellas era María Sererano. No nos conocíamos, nos conocimos más tarde, en Barcelona y, más tarde, en Finlandia. ¿El mundo es grande? A veces tengo la sensación de que no tanto. Y eso me encanta.
Como también viaja de vez en cuando a Ciudad del Cabo y como también esta ciudad, y el país entero y su gente, la tienen embrujada, la pedimos, hace tiempo, que nos escribiese su historia. Y nos escribió algo, algo que compartimos ahora, con su permiso, claro, en un momento muy bonito, porque ella esta, de nuevo, viajando a aquellas tierras... y con ella una parte de nosotros viaja... Volverá de nuevo a ser abril...
Hermanus |
Es uno de los últimos días del viaje y amanezco con una tos que me sacude entera. Estoy con una amiga en Hermanus, la pequeña ciudad costera donde en esta época, en primavera, se avistan las ballenas. La cama es demasiado blanda, apenas he podido dormir, escucho el agradable rugir del mar.
Ayer arrasó una tormenta con inundaciones, me he echado una manta encima, aparte del fino edredón.
Tenemos vistas al mar, es hermoso. En el aire hay humedad salda pero las nubes se disipan.
De repente recuerdo a mi amigo Johnson Mlambo. Johnson me ha contado que a veces tose como yo. He tenido el honor y el placer de escucharle contar muchas cosas de su vida porque hemos compartido momentos muy especiales en dos cursos de narración, de cinco semanas cada uno, en la Ciudad del Cabo.
Johnson fue una de las figuras clave de la lucha contra el apartheid y pasó veinte años encarcelado en Robben Island, el Alcatraz de África, desde los 23 hasta los 43. Ahora ya pasa de los setenta y me ha hablado de esa tos, que nunca le he escuchado pero que dice que le viene en momentos de tensión y estrés y que por muchos exámenes médicos que le hayan hecho, no le encuentran ninguna causa fisiológica.
Amanezco en Hermanus, la tos me sacude entera y miro el mar, el amanecer grisáceo y más fresco de lo normal para la época. Todo lo que he visto en Robben Island, todas las imágenes que Johnson me ha dejado a lo largo de estos años de amistad... de alguna manera cobran vida propia. Lo veo, en la isla, en la colchoneta gris en el suelo, con una manta fina por encima, tras una noche de tos en una fría y húmeda mañana de invierno teniendo que levantarse temprano. Los empujones, los malos tratos, algunos días agua helada e insuficiente para lavarse. (Contaba que a veces para humillar a los prisioneros, les daban el tiempo justo para enjabonarse y luego los obligaban a continuar, a vestirse). Salir a la cantera, con habre y tos. El polvo que se mete en los ojos y en los pulmones. En verano un sol inclemente, en invierno una humedad como la de mi Cádiz. El trabajo duro, los insultos y las vejaciones. Las torturas. Veinte años maltratando el cuerpo y el alma. Cinco visitas en veinte años, celda de aislamiento si te pillaban con un periódico.
Pero también la entereza de los compañeros, el lema:
Lucharemos
sufriremos
nos sacrificaremos
La pista de tenis hecha clandestinamente con cemento robado, tacita a tacita. ¿Cuántas tazas de cemento hay en una pista de tenis?
En el curso de narración autobiográfica, trabajamos con la voz de distintas maneras, con el aspeto fisiológico, con esa voz neutral que sirve para nombrar - y para dar un descanso al oyente - la voz teñida por los sentimientos y finalmente, la voz que viene muy de dentro y que dice grandes verdades. Johnson es un maestro de esa voz profunda y sincera y cuando nos pidieron que la practicáramos, completando la frase: "I have learnt" Yo he aprendido. Johnson simplemente dijo: "Yo he aprendido a esperar".
Con su permiso cuento, desde hace un par de años, una historia de su vida que él llama "Un río de lágrimas". Es la historia de cómo aprendió a llorar, pasados los cuarenta, escuchando las palabras de un poeta en La ISla. Suelo empezar preguntándole al público qué recuerdan de sus vidas entre los 23 y los 43..., una época en la que a menudo estudiamos, empezamos a trabajar, conocemos a nuestra pareja, creamos un hogar, tenemos hijos y los criamos... Johnson aprendió a esperar. También hizo la carrera de Económicas a distancia en la Universidad de Londres, desde la filial de la Universidad de Robben Island como llamaban a la isla, por ser un lugar de aprendizaje donde el lema de los presos políticos era "cada uno enseñando a otro", "each one, teach one".
Hay ciertas experiencias que comparto con Johnson, un poco de refilón: recuerdos de infancia de la dictadura. Recuerdo sobre todo el pasar la frontera con literatura prohibida, de chica, tras la revolución del 23 de abril en Portugal sin ir más lejos. A menudo me hacían sentarme en las cajas que contenían el material clandestino porque "no te van a hacer levantarte", me pedían que hiciera como si nada y a mí me entraba hipo del susto, cada vez. Crucé muchas fronteras con hipo, entre los cuatro y los ocho años...
Recuerdo el exilio hecho cotidiano al criarme rodeada de refugiados chilenos cuando estaba en Finlandia. Las canciones de lucha y resistencia que aprendí desde pequeñita, eran muchas más que las que me sabía de Los Payasos de la Tele; Víctor Jara, Raimon, Theodorakis, Jarcha... Habrá un día en que todos, al levantar la vista, veremos una tierra que ponga libertad... Recuerdo los conciertos censurados donde el público cantaba las estrofas prohibidas, vuelvo a sentir el miedo - y la unión, la esperanza.
Hay muchas cosas en Sudáfrica que me suenan y resuenan y me brindan un espacio para salir de una cierta soledad de experiencias conmúnmente no compartidas.
En este viaje Johnson acompañó al grupo de narradores en una visita a Robben Island. Me alegré mucho de haber ido ya antes, de haber escuchado sus historias ya antes -aún así no estaba preparada para el torrente de emociones que me envolvía al verle recorriendo esos patios y esas celdas y contando su historia en el autobús a petición del guía.
Era una historia de torturas vejatorias, por haber colapsado llevando la carretilla cargada de piedras a pleno sol y le pregunté si se sentía cómodo compartiendo las experiencias.
- Tú sabes - respondió con un guiñó - hay cosas que cuento y cosas que no las cuento.
Porque Johnson es un héroe de la lucha contra el apartheid, es un ex-dirigente del PAC -la segunda organización después del Congreso Nacional Africano - es un hombre que ha hablado en la ONU, que se ha entrevistado con líderes políticos de todo el mundo, que pasó 20 años en la cárcel y diez en el exilio... pero es también sobre todo un señor de una inmensa humanidad, un hombre muy religioso, un padre de familia y un esposo cariñoso con un gran sentido del humor y con una capacidad para perdonar que solo he visto en Sudáfrica, y no solo en él, sino en muchas personas.
Esta vez nos amenizó una cena contando cómo se comían a las gaviotas y los gatos salvajes que pillaban en la isla y cómo se apuntaban los carceleros. Sobre cómo, cuando finalmente conoció a su esposa, no se pudieron casar, tuvieron que esperar 10 años porque los mayores, la familia de ella no se ponían de acuerdo. Nos cuenta de cómo tras un acto de conmemoración en Robben Island con los presos políticos, los organizadores tras escucharles les preguntaron horrorizados si habían recibido alguna terapia a posteriori para superar el trauma. "Nosotros dijimos que no", contaba Johnson, "que no nos hacía falta porque éramos luchadores fuertes y valientes... pero luego, sabes, pasamos la noche allí en una pensión y estuvimos hablando sobre el tema entre nosotros y era gracioso porque, si eramos dos hablando de a dos, estábamos de acuerdo en que nosotros no necesitábamos terapia, pero Fulano, Fulano sí que estaba un poco raro y le podría venir bien. Y así todos, todos pensábamos que eran los demás los que necesitaban terapia".
Se reía, para luego ponerse sería y añadir: "Yo luego sí hice una terapia. Creo que fue útil. También me hicieron unos chequeos médicos, pero esa tos... nunca han encontrado el porqué de la tos. Yo creo que es psicosomática".
Recuerdo la historia de cómo lo enterraron vivo dejando sólo la cara fuera, de cómo los carceleros orinaban en su boca, del ojo que perdió en la isla en un motín. Tantas historias que hace unos años solo callaba, historias que su esposa y sus hijos no conocían... esas historias que por fin pueden salir.
Pienso en Johnson diciendo: "Éramos ocho hermanos y de los ocho yo siempre fui el más tímido". Pero también pienso en su voz, como se escuchaba por todo el autobús e incluso hizo callar a la española que tenía detrás mía que -afortunadamente en castellano- exclamaba: "¡No me lo puedo creer, no funciona internet! ¿Por qué todo me pasa a mí?".
En Hermanus la tormenta y las inundaciones se llevaron media playa. Varias carreteras costeras fueron cerradas por derrumbamientos pero nada impidió que yo volviera a Europa.
Estoy de vuelta en Europa, la Ciudad del Cabo la llevo en el corazón encerrada hasta la próxima. Mandela, Madiba cruza la última frontera, y yo acabo de irme. El invierno se hace presente en este continente, cuando yo iba encaminada al verano. Una canción de la juventud vuelve a dar vueltas y vueltas. ¿Quién me ha robado el mes de abril?
María Serrano
sábado, 26 de abril de 2014
De nuevo al pie del Monte Mesa
Hace unas semanas que hemos vuelto a
viajar al hemisferio sur, de nuevo en nuestra amada Ciudad del Cabo y
de nuevo al pie del Monte Mesa.
Es fácil sentirse impresionado por la belleza del lugar y la majestuosidad de las montañas.
No importa las veces que hayas visto ponerse el sol tras la montaña de La Cabeza del León. Siempre lo añoras. Siempre es hermoso deleitarse una vez más con el silencio y la belleza que parece sobrevenir anunciando la noche.
Pensé que el corazón me daría mil vueltas otra vez al bajar del avión y ver a los amigos y revisitar los lugares. Pero esto es volver a casa.
Nos sentimos como si fuera ayer cuando paseábamos por aquí y sonreíamos ante las cosas conocidas que hace tiempo que no veíamos o que no probábamos: las proteas que se abren...
Y la cerveza de jengibre o el paté de snoek... hmmm ¡qué bueno!
Disfrutamos de las pequeñas y de las grandes cosas y, sobre todo, de poder compartirlas con los amigos sudáfricanos. No hay nada como hablar cara a cara y no a través de la pantalla del ordenador.
La semana que viene yo estaré otra vez de vuelta en Barcelona, y Jose unas semanas más tarde, pero el instante, el AQUÍ Y AHORA tiene alma africana y la cantamos en esta primavera-otoño.
Hemos encontrado algunos cambios en la ciudad, ahora con el Mycity (el bus urbano), que empezaba a funcionar cuando nosotros nos fuimos, puedes llegar a muchos más lugares que antes. Pero han cerrado los cines Labia de Kloof street.
También hemos viajado por el Karoo y hay muchas historias que contar... eso será ya en las próximas semanas... Ahora estamos concentrados en vivir el AQUÍ Y AHORA.
Es fácil sentirse impresionado por la belleza del lugar y la majestuosidad de las montañas.
No importa las veces que hayas visto ponerse el sol tras la montaña de La Cabeza del León. Siempre lo añoras. Siempre es hermoso deleitarse una vez más con el silencio y la belleza que parece sobrevenir anunciando la noche.
Pensé que el corazón me daría mil vueltas otra vez al bajar del avión y ver a los amigos y revisitar los lugares. Pero esto es volver a casa.
Nos sentimos como si fuera ayer cuando paseábamos por aquí y sonreíamos ante las cosas conocidas que hace tiempo que no veíamos o que no probábamos: las proteas que se abren...
Y la cerveza de jengibre o el paté de snoek... hmmm ¡qué bueno!
Disfrutamos de las pequeñas y de las grandes cosas y, sobre todo, de poder compartirlas con los amigos sudáfricanos. No hay nada como hablar cara a cara y no a través de la pantalla del ordenador.
La semana que viene yo estaré otra vez de vuelta en Barcelona, y Jose unas semanas más tarde, pero el instante, el AQUÍ Y AHORA tiene alma africana y la cantamos en esta primavera-otoño.
Hemos encontrado algunos cambios en la ciudad, ahora con el Mycity (el bus urbano), que empezaba a funcionar cuando nosotros nos fuimos, puedes llegar a muchos más lugares que antes. Pero han cerrado los cines Labia de Kloof street.
También hemos viajado por el Karoo y hay muchas historias que contar... eso será ya en las próximas semanas... Ahora estamos concentrados en vivir el AQUÍ Y AHORA.
lunes, 17 de febrero de 2014
1º MARATÓN DE CUENTOS DE CIUDAD DEL CABO
El sábado 15 de febrero tuvo lugar en el Center for the Book el 1ª Maratón de Cuentos de Ciudad del Cabo, un evento programado dentro del proyecto Cave to Cave (Historias de Cueva en Cueva) en el que participan el Seminario de Literatura Infantil y Juvenil de Guadalajara, España, con otros dos socios europeos y Sudáfrica. Todo ello se enmarca en el programa de ayudas de la EACEA de la Unión Europea para la divulgación de intercambios culturales. En resumen, muchas personas trabajando por detrás para dar vida a una serie de eventos donde la narración oral es la principal protagonista.
Nosotros hemos aportado nuestro granito de arena en la distancia y eso nos llena de entusiasmo y nos pone una sonrisa en los labios porque aunque no hemos estado en Ciudad del Cabo el día 15, los ecos de las historias han llegado hasta una soleada Barcelona.
Sabemos que hubo mucha gente y que hubo rap, que las historias no cesaron desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde y que hubo tambores y risas.
Nosotros hemos aportado nuestro granito de arena en la distancia y eso nos llena de entusiasmo y nos pone una sonrisa en los labios porque aunque no hemos estado en Ciudad del Cabo el día 15, los ecos de las historias han llegado hasta una soleada Barcelona.
Sabemos que hubo mucha gente y que hubo rap, que las historias no cesaron desde las 10 de la mañana hasta las 6 de la tarde y que hubo tambores y risas.
Lo mejor es que ya se ha anunciado un 2º maratón de cuentos para el 2015 y esperamos que así sea.
Lo que queremos compartir con vosotros es el asombro de dos que un día se atrevieron a meter un deseo en una botella y lanzarla al mar. Sabiendo que lo más probable es que nunca volvieran a saber de ella. Pero mira tú que por el camino la botella se encontró con gente que la ayudo a cruzar el charco, la fueron empujando, guiando y un buen día la botella fue abierta, el deseo se cumplió y además se lo contaron. Colorín colorado, con suerte, este cuento no se ha acabado.
viernes, 6 de diciembre de 2013
EL ÁGUILA HA MUERTO
La noticia era esperada, pero no por eso menos triste. Hoy pensamos en esa tierra que amamos tanto y en esa figura que tanto admiramos: voló.
Nuestra amiga y escritora Patricia Schonstein Pinnock ha escrito un poema que ha colgado en su blog y que podéis leer pinchando aquí o leerlo a continuación con la traducción al castellano.
Ingqanga ifile: el águila ha muerto
Poema de alabanza a Nelson Rolihlahla Mandela 1918-2013
Traducción de José Manuel de Prada-Samper
Ingqanga ifile The Bateleur is dead
El águila ha muerto
Yazalwa sekusaziwa ukuba iyakuphelela phi na
He was born with his destiny written for him
Nació con su destino escrito
Nangona umzimba wayo wawuthozamile
Though his boyhood was humble
Aunque fue humilde su niñez
Yaba yingangamsha esebenzela ilizwe
He became a great statesman
Llegó a ser un gran estadista
Yayihamba njengekumkani kodwa inentobeko
He walked like a king yet was modest
Caminaba como un rey pero era modesto
Yakha yaligorha elixhobileyo
He was once an armed warrior
Fue en tiempos un guerrero armado
Kodwa yazibeka phantsi izigalo
But he put down his weapons
Pero depuso las armas
Yaza yangumfuziselo woxolo
And become an icon of peace
Y se convirtió en un icono de la paz
Yayingumthetheleli wabo bacinzelekileyo
He was a spokesman for the oppressed
Fue portavoz de los oprimidos
Nabo babefumene uphum’ aphele
And for the banished
y de los desterrados
Yawaqhawula amakhamandela ocalucalulo
He broke the chains of apartheid
Rompió las cadenas del apartheid
Yasifundisa ngoxolelwano
He taught us reconciliation
Nos enseñó la reconciliación
Yazamkela iintshaba zayo
He embraced his enemies
Abrazó a sus enemigos
Ayizange ibenekratshi kwabo babeyivalele entolongweni
He had no hatred for those who imprisoned him
No sintió odio hacia quienes lo encarcelaron
Silandela ekhondweni layo
In his flight path we follow
Seguimos la estela de su vuelo
Iimpiko zentaka enobuqaqawuli zisikhumbuza ngendoda yamadoda
The wings of a majestic bird remind us of a great man
Las alas de un ave majestuosa nos recuerdan a un gran hombre
Nelson Rolihlahla Mandela!
Ngqanga! Bateleur!
¡Águila!
Siyakubhotisa Madiba! Hail! Madiba!
¡Salve! ¡Madiba!
Siyakuhlonipha! We honour you!
¡Te honramos!
In Xhosa bird lore, ingqanga, the bateleur eagle (terathopius ecaudatus), is held in great awe and thought to be a bird of omen.
En el acerbo xhosa sobre los pájaros, a ingqanga, el águila volatinera (Terathopius ecaudatus) se le tiene gran respeto y veneración y se la considera un ave portadora de presagios.
It is now so rare and so seldom seen that its very name has a magical quality.
Es ahora tan escasa y se la ve tan raramente que su mismo nombre tiene atributos mágicos.
Should its call be heard, it is considered extremely lucky and it is believed that something good will happen.
Escuchar su reclamo se considera muy afortunado, y se cree que sucederá algo bueno.
The esteem in which the bateleur is held is echoed in the proverb ingqanga ifile ‘the bateleur is dead’, an expression used when a man of renown dies.
La estima en que se tiene al águila volatinera resuena en el proverbio ingqanga ifile, “el águila ha muerto”, expresión que se utiliza cuando fallece un hombre ilustre.
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