Este fin de semana ha sido de ir empalmando fiestas. Nos quedan menos de dos días para volver a España y aún no hemos empezado a preparar maleta.
Esta primera etapa del viaje ha terminado, nos han quedado muchas cosas por contar. Aunque hemos procurado ir colgando cada semana una entradita con alguna novedad, pero hay muchas, muchas historias todavía aguardando su turno.
Resulta asombroso la cantidad de gente que hemos conocido en estos meses. La generosidad con la que nos han recibido y la de planes que tenemos pendientes para el próximo año.
El sábado por la mañana celebramos con los niños y la gente del proyecto Playground el fin de curso. Fue muy emocionante sentir la enorme energía y entusiasmo que desbordan al querer compartir y disfrutar de las cosas buenas de la vida: la música, el deporte, el baile, los cuentos, la fotografía...
Aquí les tenéis, incluido el equipo de fútbol (de rojo), después de bailar, tocar los tambores y cantar.
El domingo nos juntamos en casa, abriendo todas las puertas y ocupando el jardín, treinta y ocho personas. No se puede negar que a los suráfricanos les gustan reunirse.
Tanya y Heinz nos cocinaron cosas riquisimas y prepararon un ponche exquisito. Jose y yo hicimos de pinches y pusimos la nota clásica a base de tortillas de patatas.
Los puppies fueron, indiscutiblemente, los protagonistas.
Aquí los tenéis dando sus primeros pasos.
La verdad es que la tentación de llevarme uno en la maleta es muy fuerte...
En nuestra mente flotan también las pinturas rupestres del Cederberg que visitamos hace unos día con John y Sandy.
Nos sentimos así, viajeros, arrastramos mucho equipaje con nosotros, pero nada que pese más que las palabras.
Historias, sorpresas y experiencias durante nuestra estancia en Ciudad del Cabo.
lunes, 13 de diciembre de 2010
lunes, 6 de diciembre de 2010
LA MONTAÑA AZUL
A primeros de octubre, cuando hacía poco más de un mes que habíamos llegado aquí, Tanya y Heinz, nuestros amigos y caseros, nos llevaron a dar un paseo por una playa a pocos kilómetros del centro de Ciudad del Cabo llamada Blouberg, que en afrikaans significa, “la montaña azul”.
Nos acompañaron Jacques, el hijo mayor de Tanya y Heinz y, por supuesto, Bella, a quien ya conocéis. Por aquel entonces, si no recuerdo mal, Bella ni siquiera había conocido aún al apuesto galán padre de sus cachorrillos.
Fue una mañana realmente memorable. El tiempo era estupendo, y la playa estaba muy animada. Desde ella, había una vista extraordinaria del Monte Mesa, adornado por un ligero mantel de esponjosas nubes blancas.
Las aguas del mar estaban tranquilas, pero cuando Helena y yo mojamos en ellas nuestros pies, cualquier tentación de zambullirnos en ellas se nos quitó de la cabeza. ¡Vaya si estaba fría!
Antes de aparcar el coche, Jacques y Bella se habían bajado del coche para iniciar su paseo en el otro extremo de la playa. El plan era encontrarnos a medio camino, así que nos pusimos a caminar dando la espalda a la ciudad. Mientras avanzábamos, yo miraba tierra adentro, en busca de la montaña azul que daba nombre a la playa. Pero no había ninguna montaña en esa dirección. Cuando le pregunté a Tanya se dió la vuelta y, señalando con el dedo, me dijo:
–Ahí está.
Y en efecto, sí, ahí estaba. Porque, como quizá ya os hayáis imaginado, la montaña azul no era otra que el propio Monte Mesa, que desde ese punto tiene, en efecto, una inconfundible tonalidad azul oscuro.
En tiempos del apartheid, la playa fue declarada de uso exclusivo para blancos. Los bañistas de entonces, como los de ahora, podían disfrutar de una excelente vista de Robben Island, donde estuvieron encerrados durante muchos años Nelson Mandela y otros líderes de la resistencia al gobierno racista del Partido Nacional. El 19 de agosto 1989 la playa fue escenario de una protesta contra el régimen, cuando una muchedumbre multirracial la ocupó pacíficamente. La respuesta policial, como de costumbre, fue violenta.
Mucho antes de esto, el 8 de enero de 1806, la playa fue escenario de la batalla final entre las fuerzas británicas y holandesas. Por aquel entonces los Países Bajos estaban bajo el control de Napoleón, cuyo imperio estaba en guerra con Gran Bretaña.
El Cabo de Buena Esperanza era vital para los buques británicos por lo que, ante el peligro muy real de que de tan estratégico punto cayera en manos francesas, los ingleses decidieron tomar la Colonia del Cabo, entonces gobernada por el teniente general Jan Willem Janssens. Los británicos habían ocupado ya la Colonia entre 1795 y 1803, cuando, en cumplimiento del Tratado de Amiens, la devolvieron a los holandeses.
Las fuerzas británicas, al mando del teniente general Sir David Baird desembarcaron en Melkbosstrand, al norte de Ciudad del Cabo, entre el 6 y el 7 de enero. En la madrugada del 8 de enero se encontraron allí con las muy inferiores fuerzas de Janssens, que se vio obligado a retirarse. Dos día después se firmaba la capitulación oficial de la colonia, que a partir de entonces permaneció en manos británicas.
domingo, 28 de noviembre de 2010
AMOR Y CELOS
¡Bella ha tenido los cachorritos! En total han sido 8 pequeñines. Son peluditos, marrones, blanditos, cálidos y guapos. Por el momento todo lo que hacen es comer y dormir. Exactamente como bebés.
El nacimiento tuvo lugar hace justo una semana, el domingo por la noche veníamos de ver unas operas (oh, sí, Operas con tema suráfricano, pero no nos gustaron mucho, así que no comment) y estábamos cenando con Tanya, Heinz, Lucy y Kapi, cuando Bella empezó con sus contracciones.
Jose y yo dormimos a pierna suelta, pero Tanya estuvo toda la noche despierta asistiendo al parto. Pensad que alumbrar a 8 cachorros lleva su tiempo...
En fin, toda la semana esto ha sido un desfile de gente viniendo a ver a los cachorritos. La verdad es que están muy cucos.
Pero... la vida tiene su cara oscura, hay alguien que está sufriendo con todo esto porque, sin comerlo ni beberlo, de pronto, ha visto usurpado su lugar en la casa y se siente desplazada, desatendida, literalmente... ¿sola?
Aquí tenéis a Ginger:
Es una hermosa gatita, elegante e independiente, pero con un ligero ataque de celos.
Ginger anda por el jardín y entra a menudo a nuestro hogar (os recuerdo que es la casita adicional a la casa de Tanya y Heinz). Aquí no huele a cachorrito y además no tiene competencia animal. Aunque a veces Jose y yo podamos ser bastante animales... La pobre va buscando una caricia amiga, un mimo. No se trata de comida, sino de afecto exclusivo.
No penséis que en su casa no la quieren. Ok, Bella y los cachorros ocupan ahora un rincón del espacio por el que Ginger era reina y señora: la cocina. ¡Pero tiene un sitio nuevo! ¡Y una mesa de comida nueva! Justo en el porche.
¿Lo véis?
Creo que si Ginger pudiera leer la notita, sabría descifrar el mensaje entre líneas. Aún así, confiamos en su instinto y en el triunfo del Amor.
El nacimiento tuvo lugar hace justo una semana, el domingo por la noche veníamos de ver unas operas (oh, sí, Operas con tema suráfricano, pero no nos gustaron mucho, así que no comment) y estábamos cenando con Tanya, Heinz, Lucy y Kapi, cuando Bella empezó con sus contracciones.
Jose y yo dormimos a pierna suelta, pero Tanya estuvo toda la noche despierta asistiendo al parto. Pensad que alumbrar a 8 cachorros lleva su tiempo...
En fin, toda la semana esto ha sido un desfile de gente viniendo a ver a los cachorritos. La verdad es que están muy cucos.
Pero... la vida tiene su cara oscura, hay alguien que está sufriendo con todo esto porque, sin comerlo ni beberlo, de pronto, ha visto usurpado su lugar en la casa y se siente desplazada, desatendida, literalmente... ¿sola?
Aquí tenéis a Ginger:
Es una hermosa gatita, elegante e independiente, pero con un ligero ataque de celos.
Ginger anda por el jardín y entra a menudo a nuestro hogar (os recuerdo que es la casita adicional a la casa de Tanya y Heinz). Aquí no huele a cachorrito y además no tiene competencia animal. Aunque a veces Jose y yo podamos ser bastante animales... La pobre va buscando una caricia amiga, un mimo. No se trata de comida, sino de afecto exclusivo.
No penséis que en su casa no la quieren. Ok, Bella y los cachorros ocupan ahora un rincón del espacio por el que Ginger era reina y señora: la cocina. ¡Pero tiene un sitio nuevo! ¡Y una mesa de comida nueva! Justo en el porche.
¿Lo véis?
Creo que si Ginger pudiera leer la notita, sabría descifrar el mensaje entre líneas. Aún así, confiamos en su instinto y en el triunfo del Amor.
lunes, 22 de noviembre de 2010
PROJECT PLAYGROUND
Un día en mi escuela de inglés una profesora, que sabe que siempre ando buscando lugares donde llevar mis cuentos, me dio el contacto de una chica brasileña llamada Gloria. "Gloria realiza cursos de fotografía en una township", me dijo. Eso ya de entrada me pareció interesante, así que la llamé y comimos juntas. A los dos días Gloria me presentó a Frida y Frida me habló de su proyecto Playground: http://www.project-playground.org/
Fue como un sueño, el proyecto me pareció precioso. Consiste en ofrecerles a los niños de Langa la oportunidad de jugar y divertirse, de ofrecerles alternativas nuevas y actividades extraescolares en un espacio adecuado y cerca de sus casas.
El problema de las townships es la gran pobreza de muchos de sus habitantes y su condición de guetos de los cuales es difícil salir.
Por suerte hay gente que no se conforma con lo que hay y trata de buscar salidas y de abrir ventanas.
Lo peor no es que la sociedad nos marque límites, lo peor es que a veces esos límites nos los creemos y los interiorizamos.
Project Playground ofrece cursos de música, danza, yoga, fútbol, fotografía a chicos de entre 8 y 18 años. Se trata de ofrecerles actividades y oportunidades que les permitan divertirse, crecer y desarrollarse como individuos.
En la práctica también van muchos niños menores de 8 años, así que también se ha creado un espacio para ellos. Dependiendo del día se hace una actividad diferente, los martes tengo la suerte de compartir con ellos las sonrisas y la vitalidad desbordante de un equipo y de unos niños que siempre me reciben con un entusiasmo absolutamente contagioso.
¿Y qué es lo que hacemos? Pues lo primero es contar un cuento, en inglés y en xhosa. Eso en sí ya es bastante divertido. Luego dibujamos, jugamos o hacemos puzzles.
Vale, parece simple. Es simple. Pero cuando vuelvo a casa siento que mis propios límites me aprietan mucho menos.
En este enlace podéis ver las fotos del taller de Gloria: www.ukonwaba-photoclub.blogspot.com ¡Son fantásticas!
sábado, 13 de noviembre de 2010
INDÓMITO / UNTAMED
Una de las cosas más hermosas que puedes hacer en Ciudad del Cabo es visitar Kirstenbosch, el jardín botánico. Está al pie de la montaña y combina naturaleza ordenada con naturaleza salvaje (la parte que se adentra más hacia la montaña).
Los capetonianos suelen ir allí a hacer picnic, cuando el tiempo lo permite, y es un lugar perfecto para perderse, pasear, leer o echarse una siesta.
Nosotros fuimos el domingo pasado para desayunar, perdernos y ver una exposición fantástica: Untamed. Exploring the lost balance between Humankind and Nature.
En la exposición se pueden ver una selección de obras del escultor suráfricano Dylan Lewis y leer los poemas y reflexiones del poeta, psiquiatra y guía de la naturaleza, Ian McCallum.
Ian McCallum:
Nosotros no somos seres separados del resto. No somos algo ajeno a la tierra y a los animales. Somos parte de lo mismo.
Eso me recuerda el sentido africano del Ubuntu: el ser humano es persona a través de otras personas.
Los capetonianos suelen ir allí a hacer picnic, cuando el tiempo lo permite, y es un lugar perfecto para perderse, pasear, leer o echarse una siesta.
Nosotros fuimos el domingo pasado para desayunar, perdernos y ver una exposición fantástica: Untamed. Exploring the lost balance between Humankind and Nature.
En la exposición se pueden ver una selección de obras del escultor suráfricano Dylan Lewis y leer los poemas y reflexiones del poeta, psiquiatra y guía de la naturaleza, Ian McCallum.
Ian McCallum:
Whose permission are we waiting for the enter that “uncertain ground”.
Where the voice of our wild history can be heard?
How long is it going to take to acknowledge that there is indeed a menagerie
Within each of us… a wolf, a hyena, a lyon… a wild man and a wild woman?
¿De quién estamos esperando permiso para entrar en ese “terreno incierto”?
¿Dónde puede ser escuchada la voz de nuestra historia salvaje?
¿Cuánto tardaremos en reconocer que dentro de cada uno de nosotros hay una multitud de animales… lobo, hiena, león… hombre salvaje y mujer salvaje?
We have to stop speaking about the Earth being in need of healing. The Earth does not need healing.
We do. Our task is to rediscover ourselves in Nature. It is an individual choice. And how or where do we begin?
We begin exactly where we are right now, when we look at the world as a mirror, when we discover that our sense of freedom and authenticity is linked to the well being and authenticity of others – and that includes the animals, the trees and the land.
Tenemos que dejar de hablar de que la Tierra necesita curarse. La tierra no necesita curarse.
Nosotros sí. Nuestra tarea es redescubrirnos a nosotros en la Naturaleza. Es una elección individual. ¿Y cómo y dónde empezamos?
Empezamos exactamente donde estamos ahora mismo, cuando miramos al mundo como un espejo, cuando descubrimos que nuestro sentido de la libertad y la autenticidad está unido al bienestar y autenticidad de los otros – y esto incluye a los animales, los árboles y la tierra.
Nosotros no somos seres separados del resto. No somos algo ajeno a la tierra y a los animales. Somos parte de lo mismo.
Eso me recuerda el sentido africano del Ubuntu: el ser humano es persona a través de otras personas.
sábado, 6 de noviembre de 2010
SORRY, BROTHER. SORRY, LADY.
En esta bonita y asombrosa ciudad donde hay montañas majestuosas, tranquilos cafés, alegres restaurantes y calles coloristas, hay también un montón de mendigos y carteristas.
Las dos primeras semanas de estar aquí esto era lo que resultaba más duro para mí. No había manera de caminar por Long Street y no oír “Sorry, lady” o “Sorry, brother” para a continuación ser perseguida por algún mendigo demasiado demacrado, demasiado harapiento y siempre insistente. “Please, please, dame algo para comer”. ¿Cómo negar comida a alguien? A alguien además que es capaz de caminar contigo 500 metros sin parar de suplicar.
Los primeros días Jose y yo acompañamos a una chica a un supermercado y le compramos dodotis, leche y una caja inmensa de cereales.
La gente que conocemos aquí nos insiste en que no hay que darles nada y que no hay que mantener contacto visual con ellos, porque entonces estás atrapado. Incluso los folletos turísticos te dicen que no les des nunca nada y que no te pares.
¿Es posible ignorarlos entonces?
Cada vez que oigo un “Sorry, lady” lastimero miro hacia otro lado… ¿Es eso lo que hay que hacer?
Eso me coloca que una postura que no me gusta nada: la de la indiferencia. Tengo que ser “indiferente”, caminar por la vida con las orejeras puestas. Obviando todo lo que no quiero ver.
Lo peor es que aunque suene duro, no puedes hacer mucho más, eso o te pasas el día soltando dinero…
Otra variante del “Sorry, lady. Sorry, sir” es “¿Te puedo hacer una pregunta”. La pregunta suele ser “¿Me puedes dar algo…?” En fin, no hay manera de salir del paso.
Algunos son más agresivos y adoptan el imperativo: “Dame cinco rands. Cinco rands no es dinero. Es sólo suelto para ti”…
A los carteristas es más difícil pillarlos, pero a algunos se les ve venir. Se te pegan demasiado y sus caras les delatan.
Ciudad del Cabo no es una ciudad mucho más peligrosa que otras en Europa, pero hay cosas que no puedes hacer aquí, que sí hacemos en España, por ejemplo, caminar de noche tú solo por calles alejadas del centro es ir buscando problemas.
Me da pena decirlo, pero es cierto, no hay que darles nada a los mendigos. Si quieres ayudar, lo mejor es dirigirte a alguna organización que trabaje para ayudar a los homeless. No es solo una cuestión de dinero, creo que la mayor parte de ellos, necesitan recuperar la propia dignidad.
Para ilustrar esta entrada tal vez hubiera debido poneros alguna fotografía de los mendigos que veo todos los días: los que están en la esquina de mi calle tomando el sol, los que aprovechan el único semáforo que hay en la carretera para abalanzarse sobre los coches con la mano extendida, los que pasean como fantasmas con bolsas a modo de zapatos en los pies por Long Street…
Los zapatos que veis en la entrada estaban un día abandonados al pie de un árbol y los fotografiamos porque nos pareció muy simbólico. Durante los días siguientes nos los encontramos ahora juntos, ahora desparejados, en distintos lugares entre la acera y la carretera. Se desplazan a base de las patadas que les dan los transeúntes… Eso también nos parece tremendamente simbólico.
martes, 2 de noviembre de 2010
BELLA
Os presentamos a Bella, es la perrita spaniel de Tanya y Heinz. Muchas mañanas de domingo paseamos con ellos y con Bella por la playa.
Aunque no se puede decir que seamos unos enamorados de los animales de compañía, lo cierto es que esta perrita de pelo color caramelo nos tiene robado el corazón. Además ahora ¡está embarazada! y estamos contando los días para poder tener a los puppies y jugar con ellos. Eso ocurrirá, más o menos, hacia el 23 de noviembre.
La gente aquí tiene auténtica pasión por los animales. Hay tiendas de esas de mascotas con todo tipo de cosas para perros y gatos (no he llegado a ver "disfraces" de animales, como en Harrods, pero prefiero no indagar).
Hay un montón de parques y zonas de playa donde la gente lleva a corretear a sus perros. Y a veces pienso que esto es algo así como el paraíso para los amantes de los animales de compañía.
La verdad, Jose sí ha tenido una vez un perro en casa, pero yo nunca, y es bonito cuando llegas y te saluda o cuando se cuela sigilosamente por la puerta y se te planta entre las piernas pidiendo una caricia.
martes, 26 de octubre de 2010
EL CIELO
Igual es porque estamos aquí, o igual es porque nos concedemos el tiempo para ello, pero lo cierto es que en África miramos mucho el cielo.
Los atardeceres son espectaculares. El cielo se tiñe de naranja, morado, azul, en un momento el sol desaparece detrás de la montaña o se sumerge debajo del agua.
Las sombras ganan terreno a la luz, pero durante un momento antes de desaparecer en la oscuridad los perfiles son más nítidos que nunca.
Esta vista es la Cabeza del León, la montaña que tenemos a la izquierda de nuestra casa.
Y estas otras imágenes están tomadas hace unos días, mientras paseábamos por Sea Point con nuestro amigo Vernon.
Pero, por supuesto, el espectáculo no termina con la puesta de sol. A pesar de que en la ciudad es difícil apreciar todas las estrellas que se ven desde el hemisferio sur, el viernes pasado, desde la ventana de nuestro comedor, este era el panorama:
AUUUUUUUUUUUUUUUUUU
Los atardeceres son espectaculares. El cielo se tiñe de naranja, morado, azul, en un momento el sol desaparece detrás de la montaña o se sumerge debajo del agua.
Las sombras ganan terreno a la luz, pero durante un momento antes de desaparecer en la oscuridad los perfiles son más nítidos que nunca.
Esta vista es la Cabeza del León, la montaña que tenemos a la izquierda de nuestra casa.
Y estas otras imágenes están tomadas hace unos días, mientras paseábamos por Sea Point con nuestro amigo Vernon.
Pero, por supuesto, el espectáculo no termina con la puesta de sol. A pesar de que en la ciudad es difícil apreciar todas las estrellas que se ven desde el hemisferio sur, el viernes pasado, desde la ventana de nuestro comedor, este era el panorama:
AUUUUUUUUUUUUUUUUUU
viernes, 15 de octubre de 2010
SOÑANDO EN VOZ ALTA
Seguro que más de una vez os ha pasado eso de desear algo, tener un proyecto a punto de salir pero aún sin concretar y no querer expresarlo en voz alta para no gafarlo.
Eso es algo que me pasa a menudo, pero esta vez me voy a arriesgar. Voy a contaros algo que Jose y yo queremos que salga, estamos trabajando en ello y a la espera de respuestas, pero lo vamos a compartir con vosotros porque creemos que nos podéis enviar energías positivas con los hilos de vuestro pensamiento; que para los bosquimanos residen en la garganta... algo muy adecuado cuando se trata de contar historias...
La semana pasada estuvimos en Gugulethu. Es una township cerca de Ciudad del Cabo. Se inauguraba una biblioteca y nuestra amiga Tanya conocía a las personas que impulsan el proyecto.
La biblioteca no es muy grande, pero es muy muy bonita. Nace con la ilusión de crear un espacio para la lectura y el juego, un lugar donde crear y compartir historias.
Es un barrio pobre, donde la mayoría de la población es xhosa. No disponen de muchos recursos materiales, pero os podemos asegurar que les sobran ganas y energías para soñar con un futuro mejor basado en la educación.
Hablamos con las personas involucradas en la biblioteca y pensamos que podríamos contar cuentos allí, en español, en inglés y en xhosa. Bonita idea, ¿no? ¡Por favor, que salga!
También disfrutamos de la comida que prepararon: samosas, bocadillitos y dulces con té.
Las niñas bailaron. Lo hacían muy bien, aunque alguna estaba un poco tímida ante tanta gente mirando...
En nuestro afán por escuchar y compartir cuentos, estamos buscando librerías "interesantes" donde poder ejercer nuestro vicio.
Una de las más bonitas es The Book Lounge. Los sábados por la mañana hacen lecturas de cuentos y disponen de un servicio de cafetería además.
Te sientas en la alfombra y te dejas llevar, como Aladino, a otros mundos jamás imaginados...
Mmm interesante, ¿verdad? También nos gustaría contar aquí.
Y el miércoles de esta semana estuvimos con nuestra amiga y escritora Patricia Schonstein. Tenía una lectura en voz alta en una libreria de Kalk Bay. Un lugar realmente agradable, hace esquina a dos calles y tiene hermosos ventanales desde los que puedes ver el mar.
Después de la lectura de Patricia, otras personas leyeron sus escritos o sus poemas preferidos, y a nosotros nos invitaron, cómo no, a contar un cuento.
Fue hermoso hablar de historias que cobran vida, de ballenas que aparecen cuando menos te lo esperas, del hielo del norte en las tierras del sur.
¡Queremos repetir!
Eso es algo que me pasa a menudo, pero esta vez me voy a arriesgar. Voy a contaros algo que Jose y yo queremos que salga, estamos trabajando en ello y a la espera de respuestas, pero lo vamos a compartir con vosotros porque creemos que nos podéis enviar energías positivas con los hilos de vuestro pensamiento; que para los bosquimanos residen en la garganta... algo muy adecuado cuando se trata de contar historias...
La semana pasada estuvimos en Gugulethu. Es una township cerca de Ciudad del Cabo. Se inauguraba una biblioteca y nuestra amiga Tanya conocía a las personas que impulsan el proyecto.
La biblioteca no es muy grande, pero es muy muy bonita. Nace con la ilusión de crear un espacio para la lectura y el juego, un lugar donde crear y compartir historias.
Es un barrio pobre, donde la mayoría de la población es xhosa. No disponen de muchos recursos materiales, pero os podemos asegurar que les sobran ganas y energías para soñar con un futuro mejor basado en la educación.
Hablamos con las personas involucradas en la biblioteca y pensamos que podríamos contar cuentos allí, en español, en inglés y en xhosa. Bonita idea, ¿no? ¡Por favor, que salga!
También disfrutamos de la comida que prepararon: samosas, bocadillitos y dulces con té.
Las niñas bailaron. Lo hacían muy bien, aunque alguna estaba un poco tímida ante tanta gente mirando...
En nuestro afán por escuchar y compartir cuentos, estamos buscando librerías "interesantes" donde poder ejercer nuestro vicio.
Una de las más bonitas es The Book Lounge. Los sábados por la mañana hacen lecturas de cuentos y disponen de un servicio de cafetería además.
Te sientas en la alfombra y te dejas llevar, como Aladino, a otros mundos jamás imaginados...
Mmm interesante, ¿verdad? También nos gustaría contar aquí.
Y el miércoles de esta semana estuvimos con nuestra amiga y escritora Patricia Schonstein. Tenía una lectura en voz alta en una libreria de Kalk Bay. Un lugar realmente agradable, hace esquina a dos calles y tiene hermosos ventanales desde los que puedes ver el mar.
Después de la lectura de Patricia, otras personas leyeron sus escritos o sus poemas preferidos, y a nosotros nos invitaron, cómo no, a contar un cuento.
Fue hermoso hablar de historias que cobran vida, de ballenas que aparecen cuando menos te lo esperas, del hielo del norte en las tierras del sur.
¡Queremos repetir!
jueves, 7 de octubre de 2010
¡BALLENA A LA VISTA!
Todos los años entre julio y noviembre se dan cita en Hermanus un montón de ballenas francas. Vienen desde el hemisferio norte a los mares más cálidos, en esta época del año, del hemisferio sur para aparearse y reproducirse.
Hermanus es una población pequeñita y muy turística. Está como a unas dos horas de Ciudad del Cabo, puedes ir bordeando la costa por False Bay y regresar por el interior (el trayecto es más corto). En ambos casos el paisaje es muy bonito, así que es recomendable combinar las dos rutas.
Ver ballenas en libertad es bastante espectacular. Imaginaos que una ballena viene a pesar unas 50 toneladas y puede medir entre 14 y 18 metros. ¡Y nadan bastante cerca de la costa! Puedes verlas sin necesidad de subirte a un barco (los barcos se acercan demasiado y eso las molesta).
Uno está ahí, oteando el horizonte, cuando ve elevarse un surtidor de agua: ¡ahí está la ballena! Puedes verla saltar grácil y veloz, tumbarse panza arriba y dejarse mecer por la corriente, sumergirse ladeando la cola, como si saludase…
Los animales humanos que somos nos quedamos pasmados ante la belleza del espectáculo, nos volvemos como niños intentado capturar la imagen en nuestras cámaras, pero lo bonito es sentarse en la roca y simplemente mirar, esperar, ver la aleta que asoma, sonreír y soñar que vuelas, como las gaviotas, hasta la panza de la ballena, que asoma sobre el agua, como una isla.
Para los más despistados hay un pregonero de ballenas que hace sonar una trompeta cada vez que avista una.
El sábado pasado fue un día fresquito y cuando fuimos a tomarnos algo caliente para entonarnos un poco, nos encontramos con este cartel del bar FUSION. Como veis, sirven todo tipo de comidas, incluido “chocolate con churros”. Nos hizo mucha gracia, aunque preferimos algo más autóctono: Bobotie y Smoorsnoek. Eso merece una entrada a parte. Mmmmm ¡qué rico!
A la vuelta, siguiendo la ruta por el interior hasta Ciudad del Cabo, pudimos ver un animal bastante corriente por aquí: una familia de babuinos.
Y antes de caer el sol, el día se cerró con una vista de postal de Ciudad del Cabo en la distancia.
Hasta mañana.
domingo, 3 de octubre de 2010
Waterblommetjies
Florecilla de agua: www.newplant.co.za
A finales de 2007, durante la segunda de nuestras travesías por el antiguo territorio /xam, en el Alto Karoo, le pregunté a Neil Rusch si sabía de alguna especie de planta acuática que pudiera, aunque sólo fuese de forma excepcional, darse en el territorio desértico que entonces estábamos recorriendo.
El motivo de la pregunta es que había estado dándole vueltas al testimonio de Dia!kwain, uno de los colaboradores /xam de Wilhelm Bleek y Lucy Lloyd, en el que hacía referencia a las “flores de la Lluvia”
Nenúfar amarillo: http://plantes-rizieres-guyane.cirad.fr
Madre y los demás solían contarnos que !Khwa, la Lluvia, se lleva a las muchachas que han desatado su cólera. Las muchachas se quedan en la charca a la que !Khwa las lleva.
!Khwa relampaguea y las mata. Su aspecto cambia; las muchachas se transforman en estrellas. Así, madre y los demás no contaban que una muchacha, cuando la Lluvia se la ha llevado, se convierte en algo parecido a una flor que crece en el agua. (Fue la madre de =Kamme-an, /Abbe-ttu, quien hace tiempo le habló a mamá de la flor que crece en el agua. Lo hizo porque le parecía que mamá dudaba de que se convertiría en flor si no temía a !Khwa.)
Quienes no sabemos esto, al verlas allí, en el agua, tan hermosas, pensamos: «Iré a coger las flores que crecen en el agua. Porque son muy bellas». Madre y los demás nos decían que la flor —al ver que íbamos hacia ella— desaparecía en el agua. Nosotros pensábamos: «¿Dónde están las flores que crecían aquí? ¿Por qué ya no las veo en lugar donde estaban?». La flor desaparecía en el agua cuando veía que íbamos hacia ella; dejábamos de verla porque se sumergían.
Por eso madre y los demás nos decían que no teníamos que acercarnos a las flores que vemos crecer en el agua, aunque percibamos su belleza. Porque son muchachas a las que las !Khwa se ha llevado. Parecen flores, porque son las esposas de !Khwa. Las miramos, pero las dejamos estar. Nosotros deberíamos imitarlas y hacer lo mismo. (La niña que creó las estrellas, relato 43)
Cuando leí este testimonio por primera vez, pensé que todo lo que en él se contaba pertenecía al ámbito de lo mitológico, pero de pronto, al recordar la charca de Varkrans (que, por cierto, está en el territorio de Dia!kwain, y que nosotros habíamos visitado el año anterior), caí en la cuenta de que las “flores de la Lluvia” bien podían ser un tipo de nenúfar. El caso es que Neil me contestó que en ese momento sólo le venía a la cabeza un tipo de nenúfar, muy extendido en la zona de El Cabo, que, además, era el ingrediente principal de un tipo de estofado.
“Es un lástima que ahora no sea temporada, porque a Loubie, mi mujer, le sale de maravilla.
Por otro lado, ella es arquitecto de paisajes y entiende bastante de plantas, así que ella podría también ayudarte a identificar la especie. Realmente, tiene sentido que Dia!kwain se estuviera refiriendo a planta real. En este lugar tan árido no se verían nenúfares con frecuencia, pero, como ya sabes, cuando había lluvias excepcionalmente buenas los aguazales se llenaban, y es posible que en algunos casos germinaran semillas de nenúfar traídas por el viento. Se las vería tan de raro en raro, que es natural que los bosquimanos las consideraran algo realmente sobrenatural”.
Unos días más tarde, durante una agradable fiesta de despedida en casa de Tanya Barben, Loubie me iluminó sobre el tema y puso a mi disposición varios libros sabios sobre plantas surafricanas, a partir de los cuales llegué a la conclusión de que, entre las varias candidatas a considerar, había dos especies que podían corresponder a las “flores que crecen en el agua” a las que se refiere Dia!kwain. Una de ellas es el nenúfar amarillo pequeño (Nymphoides thunbergiana), cuya área de distribución va desde el sur de El Cabo hasta Zambia.
La otra especie, Aponogeton distachyos, es conocida en afrikaans como waterblommetjie o wateruintjie, y se da sobre todo en la parte sudoeste de El Cabo. Es esta la especie que, como Neil me dijo en su momento, y me recordó Loubie al hablar del tema, tiene un extendido uso culinario en la gastronomía de esta parte de Suráfrica. Loubie prometió prepararme el suculento estofado que se preparara con estas “florecillas de agua”, y la oportunidad de hacerlo se presentó el pasado 9 de septiembre, a los pocos días de que llegáramos aquí. Os podemos asegurar que es realmente delicioso.
La temporada de los waterblommetjies, como pudimos averiguar hace unos días por el extraordinario aroma que, irresistible, nos llegaba desde la cocina de Tanya y que, al preguntarle hoy al respecto, resultó emanaba de su versión del susodicho estofado. Ha prometido volver a prepararlo para nosotros y, sí, amigos, ¡le hemos tomado la palabra!
viernes, 1 de octubre de 2010
A WORD OF ART
El miércoles pasado estuvimos en una subasta bastante especial. Me gustó mucho la idea, así que la lanzo por aquí para que “alguien” tome nota y la haga suya.
La propuesta se llama A WORD OF ART jugando con la idea WORD/WORLD .
Los estudiantes de Bellas Artes de la UCT (Universidad de Cape Town) decidieron hacer una subasta para recaudar fondos con los que poder editarse un catálogo.
Todos los que de un modo u otro nos hemos aproximado al mundo de las exposiciones sabemos la importancia que tiene tener una publicación con tu obra porque… “la expo pasa, pero los catálogos quedan”.
Pues bien, escogieron una garito en Woodstock (un barrio de Cape Town) con forma de garaje y local interior. En la entrada con pasillo colocaron alguna sillas, sofás y también alguna mesita para que la gente pudiera sentarse y tomar una copa. Por supuesto, montaron una pequeña barra con servicio de bar: cerveza, vino, algún refresco… que vendían a bastante buen precio: copa de vino 10 rands (más o menos 1 euro).
En el local interior estaba montada la expo y una gran mesa con comida (¡la comida era gratis!) La verdad es que tuvimos suerte y cuando llegamos pudimos zamparnos un par de pinchos y dos trozos de brownie de chocolate (por supuesto, me abalancé sin ningún miramiento sobre los más grandes).
La expo estaba bien concebida: había piezas de escultura que colgaban del techo, otras se erguían orgullas en algún rincón, había fotografías, collages, algún lienzo…
La puja por las obras se hacía de la siguiente manera: debajo de cada obra había varios precios desde el mínimo de 200 rands hasta un máximo de 1000 rands (quitar el último cero para pensar en el equivalente en euros), junto al precio, otra columna para el nombre, teléfono de contacto e e.mail. Como en toda subasta, la obra se la llevaba el mejor postor.
El ambientillo estaba bastante animado, como podéis ver en las fotos, y a juzgar por los cartelitos vendieron bastante. Nosotros no compramos nada, en realidad la pasta no nos sobra, pero además lo que nos gustaba ya estaba pillado. De todas formas, me encantó poder mezclarme con los locales.
La propuesta se llama A WORD OF ART jugando con la idea WORD/WORLD .
Los estudiantes de Bellas Artes de la UCT (Universidad de Cape Town) decidieron hacer una subasta para recaudar fondos con los que poder editarse un catálogo.
Todos los que de un modo u otro nos hemos aproximado al mundo de las exposiciones sabemos la importancia que tiene tener una publicación con tu obra porque… “la expo pasa, pero los catálogos quedan”.
Pues bien, escogieron una garito en Woodstock (un barrio de Cape Town) con forma de garaje y local interior. En la entrada con pasillo colocaron alguna sillas, sofás y también alguna mesita para que la gente pudiera sentarse y tomar una copa. Por supuesto, montaron una pequeña barra con servicio de bar: cerveza, vino, algún refresco… que vendían a bastante buen precio: copa de vino 10 rands (más o menos 1 euro).
En el local interior estaba montada la expo y una gran mesa con comida (¡la comida era gratis!) La verdad es que tuvimos suerte y cuando llegamos pudimos zamparnos un par de pinchos y dos trozos de brownie de chocolate (por supuesto, me abalancé sin ningún miramiento sobre los más grandes).
La expo estaba bien concebida: había piezas de escultura que colgaban del techo, otras se erguían orgullas en algún rincón, había fotografías, collages, algún lienzo…
La puja por las obras se hacía de la siguiente manera: debajo de cada obra había varios precios desde el mínimo de 200 rands hasta un máximo de 1000 rands (quitar el último cero para pensar en el equivalente en euros), junto al precio, otra columna para el nombre, teléfono de contacto e e.mail. Como en toda subasta, la obra se la llevaba el mejor postor.
El ambientillo estaba bastante animado, como podéis ver en las fotos, y a juzgar por los cartelitos vendieron bastante. Nosotros no compramos nada, en realidad la pasta no nos sobra, pero además lo que nos gustaba ya estaba pillado. De todas formas, me encantó poder mezclarme con los locales.
sábado, 25 de septiembre de 2010
VISITA A LA IZIKO NATIONAL GALLERY
Durante estos días se puede visitar en la Iziko National Gallery una exposición muy interesante de arte africano contemporáneo.
La muestra con el título 1910-2010: From Pierneef to Gugulective exhibe piezas de la colección permanente del museo con obras de coleccionistas privados y de otras entidades. Es una ocasión única para apreciar el trabajo de artistas muy diversos a lo largo de los últimos 100 años.
La influencia que ha tenido el arte africano en las primeras vanguardias europeas es incuestionable, pero la exposición me ha permitido ver la otra cara del espejo: cómo el arte africano ha conocido e interpretado el arte occidental. Desde el impresionismo, fauvismo, cubismo, surrealismo, dadaísmo con pinceladas sueltas, formas geométricas, figuración onírica, objetos encontrados... colores intensos y personajes exóticos (a mis ojos). Pero también el paisaje idílico, los rostros serenos, las perfiles suaves y redondeados de los retratos del renacimiento italiano están aquí presentes.
Mirad este retrato de Abdul pintado en 1942 por Bertram Dumbleton.
La historia de la colonización se ha reflejado en este país, como en otros del continente, en demasiadas cosas injustas y desagradables, pero también en costumbres adoptadas. Me han hecho mucha gracia estas figuritas de cerámica colorista tomando el té a la manera inglesa. La mujer lleva el gorro zulu de la mujer casada.
Tea party, 1993. Bonnie Ntashlintshali
Brancusi tomó mucho de las máscaras negras africanas, también Dumile Feni (1939-1991) se fijó en el trabajo de volúmenes, el perfil geométrico y el acabado suave de los retratos de Brancusi para realizar su espléndida cabeza.
La postmodernidad y el deconstructivismo también hicieron mella por aquí y nos encontramos con esta reintrepretación fantástica de la obra de Vermeer, “Clio, la musa de la Historia”. Los holandeses llegaron al Cabo y crearon un primer asentamiento en 1652, una colonia para aprovisionar a los barcos que hacían la ruta de las Indias Orientales de productos frescos y cítricos. Antes habían llegado los portugueses en 1488 y consta una descripción de los khoi por miembros de la tripulación de Bartolomé Díaz (antes de que Colón llegara a América). Por desgracia para los habitantes de este país, los contactos entre los europeos y los nativos de estas tierras no siempre fueron un abrazo respetuoso y amistoso entre culturas.
Clio, la musa de la Historia 2001. Obra de Helmut Starcke.
No obstante, lo que más me ha gustado de la exposición es la continuación de las formas tradicionales en el arte contemporáneo. Así, por ejemplo, encuentro totalmente fascinantes unas piezas de vestir y de ornamento realizadas por mujeres KwanNdebele.
Los Nndebele son un grupo cuyo origen arranca de los zulúes y se asientan sobre todo en la zona de Natal (al norte del país).
Trabajan con abalorios de colores intensos sobre un fondo básico blanco en el que entrelazan formas geométricas remarcadas con líneas negras intensas.
Aquí tenemos algunas piezas expuestas en vitrinas y una Barbie auténtica vestida como una mujer Ndebele. Absolutamente genial.
En la obra de 1994 de Anna Matshiye podemos ver la misma estética, pero en un trabajo pictórico.
Uno de los periodos más duros y crueles de la historia de Suráfrica ha sido sin duda, la época del Apartheid, desde el año 1948, en el que el Partido Nacional gana las elecciones, hasta el año en el que se liberó a Mandela, en 1990, se aprobaron y se llevaron a cabo leyes y reglamentos absolutamente demenciales para separar a los blancos europeos de los bantúes (negros), indios, asiáticos y mestizos.
El arte contemporáneo que realmente se emancipó de la búsqueda de la belleza y que busca – a veces incluso de manera estrambótica - el impacto y la denuncia social, sirve como una potente reflexión ante el sufrimiento, la injusticia y la lucha de aquellos años.
Me impactaron muchísimas de estas obras, pero cuelgo aquí algunas de ellas.
El hijo de Botha. P.W Botha, conocido como The big Crocodile, fue uno de los últimos presidentes del Apartheid; él estaba convencido de que el sistema se podía perpetuar eternamente.
La pieza es una escultura de metal, la trona de un niño con el hueco para un revolver en la mesita de la papilla.
El hijo de Botha 1981. Gavin Younge
O la obra de Bongi Dhlomo Serving Time (2004),un excelente lienzo informalista que nos traslada a la pared de una celda: la mugre, la suciedad, las muescas en negro que marcan algo, ¿tal vez los días que pasan? ¿los que quedan por salir?
Había también una foto collage de la matanza de Sharpeville. Sharpeville era una una township en la que durante una manifestación en contra del salvoconducto (que los “bantúes” tenían que llevar para moverse por ciertas zonas) la policía cargó contra los manifestantes. En la foto se puede ver el suelo sembrado de muertos y la policía paseando, se lee también el rotulo “Colorea”.
O un lienzo con un paisaje campestre y un hombre negro tumbado al pie de un árbol. La obra se titulaba “Naturaleza muerta”.
La mayoría de estas obras eran una buena patada a los intestinos, pero también un grito tremendo ante la injusticia.
Salí de la sala pensando que el lenguaje del arte contemporáneo es tremendamente efectivo cuando se le da un buen motivo de fondo.
El Pop Art tan grácil y divertido en ocasiones, tan crítico con la sociedad consumista, cobra aquí una fuerza diferente. Para muestra os enseño la obra de Lisa Brice: Qué es una casa sin una mujer armada, 1995. La mujer blanca y rubia, limpia el suelo de casa con un trapo y un cubo al lado, camuflado en el vestido se recorta la forma de un revólver.
Algún día hablaré de otros aspectos que me llaman la atención de este fascinante país, la obsesión por la seguridad, por ejemplo, o por la inseguridad, según se mire. Pero prefiero terminar con una nota esperanzadora, hace veinte años este país estaba gobernado por un régimen injusto y opresivo, hoy puedo ver una sociedad con un gran reto por delante, sin duda quedan muchas cosas por hacer, pero me gusta ver a los niños jugar en el parque delante del cual escribo estas líneas: hay niños blancos y negros, también alguno mestizo. Es el país del arco iris, ayer, 24 de septiembre celebró el Heritage Day, el día del inmenso, rico y variado patrimonio cultural de la Suráfrica de hoy. ¿Cómo será el arte que realicen estos niños? ¿Qué sociedad reflejará?
La muestra con el título 1910-2010: From Pierneef to Gugulective exhibe piezas de la colección permanente del museo con obras de coleccionistas privados y de otras entidades. Es una ocasión única para apreciar el trabajo de artistas muy diversos a lo largo de los últimos 100 años.
La influencia que ha tenido el arte africano en las primeras vanguardias europeas es incuestionable, pero la exposición me ha permitido ver la otra cara del espejo: cómo el arte africano ha conocido e interpretado el arte occidental. Desde el impresionismo, fauvismo, cubismo, surrealismo, dadaísmo con pinceladas sueltas, formas geométricas, figuración onírica, objetos encontrados... colores intensos y personajes exóticos (a mis ojos). Pero también el paisaje idílico, los rostros serenos, las perfiles suaves y redondeados de los retratos del renacimiento italiano están aquí presentes.
Mirad este retrato de Abdul pintado en 1942 por Bertram Dumbleton.
La historia de la colonización se ha reflejado en este país, como en otros del continente, en demasiadas cosas injustas y desagradables, pero también en costumbres adoptadas. Me han hecho mucha gracia estas figuritas de cerámica colorista tomando el té a la manera inglesa. La mujer lleva el gorro zulu de la mujer casada.
Tea party, 1993. Bonnie Ntashlintshali
Brancusi tomó mucho de las máscaras negras africanas, también Dumile Feni (1939-1991) se fijó en el trabajo de volúmenes, el perfil geométrico y el acabado suave de los retratos de Brancusi para realizar su espléndida cabeza.
La postmodernidad y el deconstructivismo también hicieron mella por aquí y nos encontramos con esta reintrepretación fantástica de la obra de Vermeer, “Clio, la musa de la Historia”. Los holandeses llegaron al Cabo y crearon un primer asentamiento en 1652, una colonia para aprovisionar a los barcos que hacían la ruta de las Indias Orientales de productos frescos y cítricos. Antes habían llegado los portugueses en 1488 y consta una descripción de los khoi por miembros de la tripulación de Bartolomé Díaz (antes de que Colón llegara a América). Por desgracia para los habitantes de este país, los contactos entre los europeos y los nativos de estas tierras no siempre fueron un abrazo respetuoso y amistoso entre culturas.
Clio, la musa de la Historia 2001. Obra de Helmut Starcke.
No obstante, lo que más me ha gustado de la exposición es la continuación de las formas tradicionales en el arte contemporáneo. Así, por ejemplo, encuentro totalmente fascinantes unas piezas de vestir y de ornamento realizadas por mujeres KwanNdebele.
Los Nndebele son un grupo cuyo origen arranca de los zulúes y se asientan sobre todo en la zona de Natal (al norte del país).
Trabajan con abalorios de colores intensos sobre un fondo básico blanco en el que entrelazan formas geométricas remarcadas con líneas negras intensas.
Aquí tenemos algunas piezas expuestas en vitrinas y una Barbie auténtica vestida como una mujer Ndebele. Absolutamente genial.
En la obra de 1994 de Anna Matshiye podemos ver la misma estética, pero en un trabajo pictórico.
Uno de los periodos más duros y crueles de la historia de Suráfrica ha sido sin duda, la época del Apartheid, desde el año 1948, en el que el Partido Nacional gana las elecciones, hasta el año en el que se liberó a Mandela, en 1990, se aprobaron y se llevaron a cabo leyes y reglamentos absolutamente demenciales para separar a los blancos europeos de los bantúes (negros), indios, asiáticos y mestizos.
El arte contemporáneo que realmente se emancipó de la búsqueda de la belleza y que busca – a veces incluso de manera estrambótica - el impacto y la denuncia social, sirve como una potente reflexión ante el sufrimiento, la injusticia y la lucha de aquellos años.
Me impactaron muchísimas de estas obras, pero cuelgo aquí algunas de ellas.
El hijo de Botha. P.W Botha, conocido como The big Crocodile, fue uno de los últimos presidentes del Apartheid; él estaba convencido de que el sistema se podía perpetuar eternamente.
La pieza es una escultura de metal, la trona de un niño con el hueco para un revolver en la mesita de la papilla.
El hijo de Botha 1981. Gavin Younge
O la obra de Bongi Dhlomo Serving Time (2004),un excelente lienzo informalista que nos traslada a la pared de una celda: la mugre, la suciedad, las muescas en negro que marcan algo, ¿tal vez los días que pasan? ¿los que quedan por salir?
Había también una foto collage de la matanza de Sharpeville. Sharpeville era una una township en la que durante una manifestación en contra del salvoconducto (que los “bantúes” tenían que llevar para moverse por ciertas zonas) la policía cargó contra los manifestantes. En la foto se puede ver el suelo sembrado de muertos y la policía paseando, se lee también el rotulo “Colorea”.
O un lienzo con un paisaje campestre y un hombre negro tumbado al pie de un árbol. La obra se titulaba “Naturaleza muerta”.
La mayoría de estas obras eran una buena patada a los intestinos, pero también un grito tremendo ante la injusticia.
Salí de la sala pensando que el lenguaje del arte contemporáneo es tremendamente efectivo cuando se le da un buen motivo de fondo.
El Pop Art tan grácil y divertido en ocasiones, tan crítico con la sociedad consumista, cobra aquí una fuerza diferente. Para muestra os enseño la obra de Lisa Brice: Qué es una casa sin una mujer armada, 1995. La mujer blanca y rubia, limpia el suelo de casa con un trapo y un cubo al lado, camuflado en el vestido se recorta la forma de un revólver.
Algún día hablaré de otros aspectos que me llaman la atención de este fascinante país, la obsesión por la seguridad, por ejemplo, o por la inseguridad, según se mire. Pero prefiero terminar con una nota esperanzadora, hace veinte años este país estaba gobernado por un régimen injusto y opresivo, hoy puedo ver una sociedad con un gran reto por delante, sin duda quedan muchas cosas por hacer, pero me gusta ver a los niños jugar en el parque delante del cual escribo estas líneas: hay niños blancos y negros, también alguno mestizo. Es el país del arco iris, ayer, 24 de septiembre celebró el Heritage Day, el día del inmenso, rico y variado patrimonio cultural de la Suráfrica de hoy. ¿Cómo será el arte que realicen estos niños? ¿Qué sociedad reflejará?
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