El pasado martes 9 de agosto fue el día de la mujer en Sudáfrica y estuvimos contando cuentos en !Khwa-ttu.
Ya os hemos hablado antes de este sitio, aunque un poco de pasada,
!Kwa-ttu es un lugar donde puedes ir a acampar o alojarte en plan bed & breakfast para disfrutar del paisaje, ver animales e introducirte un poco en la vida de cazadores y recolectores de los San, con visitas guiadas por ellos mismos.
Es un lugar muy bonito en la costa oeste a una hora más o menos de Ciudad del Cabo.
La próxima semana se celebra un congreso para conmemorar los 100 años de la publicación de Specimens of Bushman Folklore y vendrán estudiosos de distintas áreas, cuentistas y hablantes de distintas lenguas khoisan para compartir puntos de vista, historias, imágenes y sueños de futuro.
De todas formas, esta semana ya han empezado ciertas cosas, entre ellas, lo de !Khwa-ttu el día 9 y este fin de semana más eventos en Clanwilliam, que ya os contaremos porque estamos preparando la maleta para irnos.
Pero queríamos mostraros el sitio tan bonito en el que contamos acompañados además del sonido de tambores de Senegal, sentados alrededor del fuego y bebiendo vino caliente.
Os tenemos que confesar que no es tan fácil lo de contar enfrente del fuego, si te acercas mucho se te queman las pestañas y según cómo vaya el viento el humo hace que te lloren un poco los ojos, eso sí, si te concentras en la experiencia de oír el crepitar de las brasas y los tambores de fondo la verdad es que la voz se proyecta con una fuerza telúrica inusitada.
Nuestros cuentos vinieron de lejos: de los Inuit, de Irlanda, de Marruecos y también de cerca, de aquí mismo, historias del viejo Mantis.
Sindiwe Magona trajo historias xhosa. Hubo una que me gustó mucho acerca de una chica muy muy testaruda, tan testaruda que siempre quería salirse con la suya. Un día, tras pelearse con su suegra, salió a buscar leña. Se cargó el niño en la espalda y otro le seguía de la mano. Cuando llevaban un rato andando, incluso se dieron cuenta de que les seguía un perro. Caminaron y caminaron y caminaron. Pasó un día y otro y otro.
"¿Pero dónde se fue la chica a buscar leña?", se preguntaba la suegra.
Hasta que un día descubrieron que la chica se había ido realmente lejos. ¡Estaba en la luna!
Si te fijas bien, cuando hay luna llena puedes verla con su falda xhosa, su niño en la espalda y el otro de la mano. Incluso puedes llegar a ver el perro si tienes buena vista.
La próxima luna llena es el 13 de agosto. Igual tenéis suerte y la podéis ver.
Si queréis preguntarla cómo está podéis decir: Unjani?
Igual ella os contesta que está bien. Ndiphilile
Hamba Kakuhle!
Adiós.
Que ganas me dan de estar alli oyendo vuestros cuentos en un escenario tan especial!!!
ResponderEliminarCuando vengas (porque algún día de fijo que viajaremos juntos por aquí) iremos a !Khwa-ttu y a la tierra de //kabbo y los suyos. Esto es solo para que vayas abriendo boca.
ResponderEliminarBesotes
Jose & Helena