jueves, 9 de junio de 2011

SE ACERCA EL INVIERNO

Se acerca el invierno. No he podido resistirme a la frasecita emblema de los Stark; va por mis amigos frikis seguidores de Canción de hielo y fuego. Por cierto, aún no he visto las pelis, aunque que se las hay y que me están esperando.

De todas formas, es verdad, se acerca el invierno en este lado del mundo.





Y la frase me gusta porque sugiere la inminencia de algo que viene, sin saber con certeza cuando llegará, ni lo que es. Pero viene envuelto en frío y teñido de azul.
Cada día nos levantamos con una luz especial, llueve a menudo, a veces las nubes no dejan ver el sol, otras el sol se cuela igualmente a través de las nubes y cubre de destellos dorados todo lo que toca.





Hace dos días estábamos sentados Jose y yo tomando un café en la mesa de un restaurante griego. Conocemos a la camarera, es de ascendencia portuguesa y le gusta usar su preciosa lengua mezclada con el inglés para hablar con nosotros. En la pizarra se anunciaban baklavas, moussaka, dolmadens, vino de retsina. Lucía un sol espléndido y las casas de enfrente estucadas en blanco hacían pensar en el Mediterraneo. De pronto, empezó a llover. Una lluvia suave. Perezosa. Con el sol que no calienta mirándolo todo.

Al salir brillaba un perfecto arco iris.



A veces pienso que en África la luz es tan intensa que al invierno le cuesta apagarla. Incluso en los días más grises, se cuela el color...



Eso sí, los días se acortan a pasos agigantados. Ahora anochece en torno a las seis de la tarde. Ya me han dicho que para julio y agosto igual a las cuatro y media ya es de noche.

Solo el fuego puede remediar el frío y la falta de luz. Y también aquí lo tenemos. El lunes pasado Tanya y Heinz inauguraron en su casa la primera temporada de Soup & Soul & Fire. Una combinación de sopas, vino tinto y blanco alrededor de la chimenea y contando cuentos.



Ayer estuvimos calentándonos junto al fuego de Don y Patch, mientras Don ensartaba cuentas de su collar bosquimano (se le había roto mientras se duchaba).

Sin embargo, para nosotros, para Jose y para mí, se acerca también el verano. Durante unos días nos vemos en España. Otros amigos, otros fuegos, otras lenguas.

miércoles, 1 de junio de 2011

FRESHLYGROUND

Aunque iniciamos el blog con la intención de contar todas y cada una de nuestras experiencias en Sudáfrica, en seguida nos dimos cuenta de que eso era imposible. Sí, amigos, como siempre habéis sospechado hay cosas no dichas, no escritas y aún por contar. Pero así es la vida... corre más deprisa que las palabras.

De todas formas, nos hemos dado cuenta de que hay un fallo imperdonable en el blog y es: ¡LA MÚSICA! ¿Cómo no hemos escrito antes sobre la música que escuchamos aquí y los descubrimientos que vamos haciendo?

Hemos ido a conciertos, comprado discos, incluso experimentado con instrumentos musicales ¿y? Silencio.

Pero esto se ha terminado, inauguramos etiqueta nueva con la palabra "música" y os iremos deslizando los sonidos que alimentan nuestra vida. Literalmente, porque cenamos todos los días acompañados de estos sones.

Nuestro último hallazgo ha sido el grupo de Ciudad del Cabo: Freshlyground. Es una banda de siete músicos de distintos lugares del país que se juntaron hace unos siete años más o menos. Parece que incluso tocaron con Shakira en el tema Waka Waka que hizo para la World Cup, aunque ésto es algo que no nos impresiona demasiado porque ni siquiera hemos escuchado ese track.



Los descubrimos un día en una tienda de cachivaches africanos: souvenirs, pequeñas esculturas, camisetas y abalorios. Tenían puesto el disco y no pudimos dejar de preguntar qué era aquello tan fantástico que sonaba.

Desde que compramos su CD Nomvula hace cuatro días, no paro de escuchar dos canciones: Vanish y Zithande. Soy de esas personas que pueden escuchar más de catorce veces seguidas la misma canción.

No he encontrado un video decente de ninguna de las dos, así que pinchando AQUÍ podéis escuchar otra canción del mismo disco que se llama Doo Be Doo.

La voz aterciopelada es de la cantante del grupo Zolani Mahola. Hay canciones en inglés y en xhosa (¡con sus rítmicos clicks!)

Y aunque no soy muy buena definiendo música creo que es lo que la gente llama African pop con ritmos de jazz y blues en algunas canciones.

Es música para bailar, para escuchar mientras caminas o también para degustar en compañía.