jueves, 20 de octubre de 2011

MBIRA

Creo que ha llegado la hora de hacer una entrada en el blog para hablar de la mbira.
Este maravilloso instrumento que estoy aprendiendo a tocar desde el mes de enero.





Este tipo de mbira que veis en la foto se llama dzavadzimu o mbira de los espíritus (o antepasados). Tiene 22 teclas de metal hechas con clavos largos aplastados. Sorprendente, ¿no? Sobre todo cuando escuchas cómo suenan.

La mbira es originaria de Zimbabwe y se toca en ceremonias tradicionales, rituales y en fiestas. Se llama "de los espíritus" porque hay gente que consigue entrar en trance escuchando la música.

Las melodías suelen ser cortas, pero se repiten una y otra vez introduciendo, en ocasiones, ligeras variaciones. Lo más habitual es tocar en grupo, aunque también se puede tocar en solitario. Muchos contadores de historias usaban (usan) la mbira como acompañamiento.

El sonido de la mbira es suave y dulce. Se puede utilizar resonadores para amplificar el sonido. Lo tradicional es usar una calabaza enorme, aunque hoy en día he visto a gente que las enchufa a altavoces eléctricos.

Yo tuve la enorme suerte de encontrar a mi profesor, Tichafa Gotora, que es un músico de Zimbabwe y que me ha enseñado los principios básicos, como dice él, "desde la sangre".

Tichafa aprendió de su abuelo, músico de mbira también.

Mi cuaderno está lleno de "letras" (porque cada tecla es una letra) y de líneas verticales, que separan la parte que se toca con la mano derecha y con la mano izquierda. Claro, que todo eso es una manera de hacerlo comprensible para mí. Tichafa no necesita ver la música por escrito. De hecho, ¡cuántas veces me insiste para que no me preocupe de "escribir" y toque!

No os podéis imaginar la cantidad de veces que he luchado por trasladar al papel una canción: A B D (arriba) B D (abajo) D H (izquierda) etc, etc. Y él por detrás: "no lo memorices así, sólo deja que tus dedos aprendan el movimiento".

Ahora Tichafa está en Johannesburgo, intentando abrirse camino como músico, mientras yo intento descifrar los escritos de mi cuaderno y practicar, practicar, practicar.

A menudo no recuerdo por qué me escribió tal o cual cosa, pero puedo tocar. Sí, mis dedos recuerdan. Mis oídos escuchan.

Con las nociones básicas de la mbira, Tichafa me ha enseñado cuentos y me ha abierto una ventana a la cultural shona.

Cuando toco la mbira, sé que es una manera de tejer un hilo con lo invisible. Me gusta recordar cuando él dice: "no toques así, los antepasados me dicen que no es la manera, prueba esta otra..."

En mayo, cuando Marga y Paco nos visitaron, hicimos una pequeña sesión con amigos y ellos nos grabaron el video casero que podéis ver a continuación para haceros una idea.

La canción se llama Hwahwa, que significa cerveza.



4 comentarios:

  1. me encanta seguir tus aventuras allí, el video es genial, suena muy bien, yo tengo una pequeña Kalimba que es parecida a la Mbira y que utilizo porque aporta magia a los cuentos y a momentos de meditación o relajación. un abrazooooooooo

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  2. Hola Cris!!!

    Me ha hecho ilusión tu comentario en el blog y me alegro de que te haya gustado cómo suena mi mbira. Como tú, mi idea es usarla para contar cuentos; cuando consiga hablar y tocar al mismo tiempo, jejejeje

    Un beso enorme desde el Sur.
    Helena

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  3. Que fàcil es transportarse de nuevo a ese momento mágico que vivimos, mientras vuelvo a escuchar de nuevo la mbira y os vuelvo a ver a los dos en pequeño concierto lleno de "caliu".
    En medio, el vaso de plástico de Paco paseandose por vuestras notas, nos dice quan atentos estabamos todos los invisibles.

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  4. Lo pasamos bien aquella tarde. Mmm yo me acuerdo de los pastelillos de coco y chocolate que cayeron en algún momento :-)

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