sábado, 10 de marzo de 2012

Luna roja desde la cima del León

Ayer por la tarde subimos con nuestros amigos Lara y Enrique a la cima de la Cabeza del León.

No es la primera vez que lo intentamos, pero esta vez lo conseguimos.

Iniciamos el ascenso desde la grupa.



La tarde es perfecta, ni una gota de viento y absoluta visibilidad.

A medida que subimos, la cuesta es más y más empinada.

La sombra de la Cabeza del León, se proyecta sobre la ciudad y las nubes coronan la cima del Pico del Diablo, la montaña que tenemos justo enfrente.



Seguimos ascendiendo. El camino se hace cada vez más estrecho. Han colocado escaleras metálicas, cadenas y agarraderos en algunos tramos de las rocas.

Eso sí, cuando levantamos la cabeza, vemos que las nubes también abrazan las cumbres del Monte Mesa y los Doce Apóstoles.

No sé cómo podrían estar más hermosos.



El ocaso nos sorprende en medio del camino.

Los últimos rayos de sol tiñen de rosa las faldas de las montañas, mientras la noche camina ya de puntillas sobre la orilla de la playa.



El sol desaparece en el agua.



Nos queda muy poquito para llegar arriba del todo. Hay bastante gente que ha tenido la misma idea que nosotros, el camino es tan estrecho que hay cola para subir...



Una vez arriba buscamos un hueco para sentarnos, contemplar el paisaje como si fueramos ángeles y descansar.

Lo encontramos. Nos sentamos sobre una roca para ver la salida de la luna.

"Igual no sale hoy", bromeamos. Sin embargo, después de unos diez o quince minutos la vemos aparecer por encima del jirón de una nube. Es roja. Redonda. Casi llena.



Bajamos iluminados con la luz de las linternas. Las piernas temblando porque no estamos tan en forma. Pero cada vez que levantamos la cabeza, allí está ELLA: dominando el cielo nocturno.



Hoy el viento, el Doctor del Cabo, pasa corriendo como un loco detrás de mi ventana. Ruge como un animal.

Hoy toca cerrar los ojos para oír mejor.

3 comentarios:

  1. Preciosas fotografías. Me haceis sentir cada vez más deseos de conocer Ciudad del Cao. Es impresionante. Y me hace especial gracia la foto de la gente, colgados de la montaña como frutas de un árbol a punto de caerse. Es graciosísima. Los paisajes espectaculares. Gracias por este blog que invita tanto a soñar!!!
    Un abrazo desde Barcelona.

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  2. A mí me encanta tu comentario de "la gente colgada de la montaña como frutas de un árbol a punto de caerse". Por suerte ese día no nos caímos ninguno.

    Un besote

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  3. Es de una belleza fascinante, se me corta la respiración, literalmente.
    Ir pasando esas fotos, una a una, es como ir descubriendo poco a poco tanta belleza, hasta quedarte, practicamente sin aliento.
    Me voy a dormir con ese asombro.
    Marga

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