miércoles, 21 de marzo de 2012

/UNA KATRIENA KASSIE ROOI



/Una Katriena Kassie Rooi nació en 1931 al Sur del Kalahari y murió el 3 de marzo de 2012, o sea hace tan solo unos días.

"/Una", explica la necrológica del Cape Times del pasado 16 de marzo, "es una palabra n/uu que se refiere a la bolsita hecha con la oreja del zorro que las mujeres bosquimanas llevaban en su morral, y que utilizaban para esparcir polvo de buchu [una planta aromática] sobre los recién nacidos."

La tierra de sus antepasados no tenía fronteras, pero eso cambió, y muy rapidamente.

El ahora Kgalagadi Transfrontier Park, que une las fronteras de tres países: Botswana, Namibia y Sudáfrica, engulló sin más la zona en la que se movía la comunidad de bosquimanos =khomani a la que pertenecía /Una.

Cuando en 1936-1937 el filántropo Donald Bain se llevó a 70 bosquimanos, entre los que estaba la pequeña /Una, a la British Exhibition Empire de Johanesburgo, poco podía imaginar lo que esas personas se iban a encontrar a su vuelta. Cuando regresaron, todas sus casas y posesiones habían sido quemadas. Algunas personas protestaron, el padre de Una entre ellas, pero cuando fue a exigir la devolución de sus tierras, la policía lo mató a golpes.

Lo que siguió después fue un periodo de miseria, desposesión y desplazamiento forzoso.

Pero la vida, aunque maltrata a menudo, también tiene cosas buenas. /Una se casó dos veces y tuvo varios hijos. Tenía el don de contar historias. Hablaba, y siguió hablando toda su vidan n/uu, una de las lenguas más antiguas de la tierra.

Durante el gobierno del apartheid, ella y los suyos se vieron obligados a aprender afrikaans. La lengua del trabajo. Los jovenes dejaron de hablar n/uu porque es una lengua muy dificil y en ese momento poco práctica.

Cuando los =khomani iniciaron en 1999 un proceso de reclamación de tierras, pensaban que ya no quedaban "mayores" que hablaran la vieja lengua. ¡Pero ella la hablaba! "¿No era un milagro?", casi se preguntaban. Resultó que otras cinco ancianas más también la hablaban. Los investigadores Hugh Brody, Anthony Traill y Nigel Crawhall las entrevistaron y grabaron. Como la mayor parte de aquellos ancianos habían vivido muy alejados entre sí, Una llegó a pensar que ella era la última persona en el mundo que hablaba n/uu.

A pesar de la oposición de las autoridades del parque nacional y de una comunidad mestiza vecina, los =khomani consiguieron un dictamen favorable en el que se decía con meridiana claridad que ellos no eran "índigenas ocupantes en el momento de la proclamación del parque" sino los primeros habitantes de esas tierras. Después de 62 años, /Una y los suyos consiguieron volver sus territorios ancestrales. El papel desempeñado por Una en todo este proceso fue fundamental.

Durante los últimos años de su vida esta mujer puso en marcha un proyecto para enseñar a hablar n/uu a los niños pequeños del asentamiento bosquimano de Brodoring, cerca de Askhan. También enseñó a jovenes mujeres los rituales del "hokmeisie", que celebra la llegada a la pubertad femenina.

La lengua de los =khomani se documentó por primera vez en 1937. Los investigadores de la Universidad de Witwatersrand encontraron entonces a 43 hablantes. Cuando en 1973 el linguista Anthony Traill visitó el Kalahari Gemsbok National Park los pocos hablantes que entonces hablaban se habían dispersado, y las generaciones más jóvenes hablaban afrikaans, nama, o ambas lenguas. "El destino del =khomani -escribe Traill- sigue un rumbo clásico: bilinguismo, merma de la lengua, cambio." De hecho, hasta que Una y las otras ancianas fueron localizadas en los años de 1990, la lengua se daba por extinguida.

Es más fácil matar una lengua, que revivirla. Y con la lengua no mueren solo los fonemas, mueren muchas de las historias, los rituales, la música de las palabras.

Una de las grandes decepciones del congreso "El valor de //kabbo" celebrado en la Universidad de Ciudad del Cabo el año pasado fue que /Una Katriena Rooi y otras "oumas" (abuelas) n/uu que en principio tenían previsto venir para contar historias no pudieron hacerlo en el último momento por problemas de salud de algunas de ellas. Las ancianas hubieran sido uno de los platos fuertes de las sesiones de narración que Marlene Winberg, Jose y yo organizamos.

Nos hubiera encantado escucharla contar historias en una lengua que es la última lengua viva (si es que todavía puede decirse esto del n/uu) que está directamente emparentada con el /xam.

Cuando miro el rostro de esta mujer, desearía haberla conocido personalmente, pero ahora, para poder al menos escuchar su voz, sólo nos quedan documentos como "The last call", el film que le dedicó Clifford Bestall, y las grabaciones y vídeos realizados por Brody, Crawhall y otros investigadores.

3 comentarios:

  1. wowwwwww! que historia!! me he emocionado muchísimo. La anoto para mi documentación de "L'edat de les paraules" que historia!!!
    Gracias por vuestro blog. Es la hostia, dicho en plata!

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  2. Me creereis si os digo que cuando leo vuestro blog, me olvido de respirar?
    Es difícil de creer y seguro que de comprender, pero es así como lo vivo.
    Las historias son tan "colpidores" que es como si se parara el mundo, siento que si respiro, van a dejar de existir y necesito atraparlas para meterme en ellas.
    Que hermosa mujer¡
    Y que hermosa labor la que estais haciendo. No tengo palabras.
    Marga

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  3. Jajaja Gracias. Gracias. Gracias por entusiasmaros tanto como nosotros con estas historias que compartimos y que son tan importantes para nosotros.

    Petons

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