lunes, 13 de diciembre de 2010

FIESTAS

Este fin de semana ha sido de ir empalmando fiestas. Nos quedan menos de dos días para volver a España y aún no hemos empezado a preparar maleta.

Esta primera etapa del viaje ha terminado, nos han quedado muchas cosas por contar. Aunque hemos procurado ir colgando cada semana una entradita con alguna novedad, pero hay muchas, muchas historias todavía aguardando su turno.

Resulta asombroso la cantidad de gente que hemos conocido en estos meses. La generosidad con la que nos han recibido y la de planes que tenemos pendientes para el próximo año.

El sábado por la mañana celebramos con los niños y la gente del proyecto Playground el fin de curso. Fue muy emocionante sentir la enorme energía y entusiasmo que desbordan al querer compartir y disfrutar de las cosas buenas de la vida: la música, el deporte, el baile, los cuentos, la fotografía...

Aquí les tenéis, incluido el equipo de fútbol (de rojo), después de bailar, tocar los tambores y cantar.



El domingo nos juntamos en casa, abriendo todas las puertas y ocupando el jardín, treinta y ocho personas. No se puede negar que a los suráfricanos les gustan reunirse.

Tanya y Heinz nos cocinaron cosas riquisimas y prepararon un ponche exquisito. Jose y yo hicimos de pinches y pusimos la nota clásica a base de tortillas de patatas.





Los puppies fueron, indiscutiblemente, los protagonistas.

Aquí los tenéis dando sus primeros pasos.



La verdad es que la tentación de llevarme uno en la maleta es muy fuerte...

En nuestra mente flotan también las pinturas rupestres del Cederberg que visitamos hace unos día con John y Sandy.

Nos sentimos así, viajeros, arrastramos mucho equipaje con nosotros, pero nada que pese más que las palabras.

lunes, 6 de diciembre de 2010

LA MONTAÑA AZUL



A primeros de octubre, cuando hacía poco más de un mes que habíamos llegado aquí, Tanya y Heinz, nuestros amigos y caseros, nos llevaron a dar un paseo por una playa a pocos kilómetros del centro de Ciudad del Cabo llamada Blouberg, que en afrikaans significa, “la montaña azul”.

Nos acompañaron Jacques, el hijo mayor de Tanya y Heinz y, por supuesto, Bella, a quien ya conocéis. Por aquel entonces, si no recuerdo mal, Bella ni siquiera había conocido aún al apuesto galán padre de sus cachorrillos.

Fue una mañana realmente memorable. El tiempo era estupendo, y la playa estaba muy animada. Desde ella, había una vista extraordinaria del Monte Mesa, adornado por un ligero mantel de esponjosas nubes blancas.

Las aguas del mar estaban tranquilas, pero cuando Helena y yo mojamos en ellas nuestros pies, cualquier tentación de zambullirnos en ellas se nos quitó de la cabeza. ¡Vaya si estaba fría!

Antes de aparcar el coche, Jacques y Bella se habían bajado del coche para iniciar su paseo en el otro extremo de la playa. El plan era encontrarnos a medio camino, así que nos pusimos a caminar dando la espalda a la ciudad. Mientras avanzábamos, yo miraba tierra adentro, en busca de la montaña azul que daba nombre a la playa. Pero no había ninguna montaña en esa dirección. Cuando le pregunté a Tanya se dió la vuelta y, señalando con el dedo, me dijo:

–Ahí está.

Y en efecto, sí, ahí estaba. Porque, como quizá ya os hayáis imaginado, la montaña azul no era otra que el propio Monte Mesa, que desde ese punto tiene, en efecto, una inconfundible tonalidad azul oscuro.



En tiempos del apartheid, la playa fue declarada de uso exclusivo para blancos. Los bañistas de entonces, como los de ahora, podían disfrutar de una excelente vista de Robben Island, donde estuvieron encerrados durante muchos años Nelson Mandela y otros líderes de la resistencia al gobierno racista del Partido Nacional. El 19 de agosto 1989 la playa fue escenario de una protesta contra el régimen, cuando una muchedumbre multirracial la ocupó pacíficamente. La respuesta policial, como de costumbre, fue violenta.

Mucho antes de esto, el 8 de enero de 1806, la playa fue escenario de la batalla final entre las fuerzas británicas y holandesas. Por aquel entonces los Países Bajos estaban bajo el control de Napoleón, cuyo imperio estaba en guerra con Gran Bretaña.

El Cabo de Buena Esperanza era vital para los buques británicos por lo que, ante el peligro muy real de que de tan estratégico punto cayera en manos francesas, los ingleses decidieron tomar la Colonia del Cabo, entonces gobernada por el teniente general Jan Willem Janssens. Los británicos habían ocupado ya la Colonia entre 1795 y 1803, cuando, en cumplimiento del Tratado de Amiens, la devolvieron a los holandeses.

Las fuerzas británicas, al mando del teniente general Sir David Baird desembarcaron en Melkbosstrand, al norte de Ciudad del Cabo, entre el 6 y el 7 de enero. En la madrugada del 8 de enero se encontraron allí con las muy inferiores fuerzas de Janssens, que se vio obligado a retirarse. Dos día después se firmaba la capitulación oficial de la colonia, que a partir de entonces permaneció en manos británicas.

domingo, 28 de noviembre de 2010

AMOR Y CELOS

¡Bella ha tenido los cachorritos! En total han sido 8 pequeñines. Son peluditos, marrones, blanditos, cálidos y guapos. Por el momento todo lo que hacen es comer y dormir. Exactamente como bebés.



El nacimiento tuvo lugar hace justo una semana, el domingo por la noche veníamos de ver unas operas (oh, sí, Operas con tema suráfricano, pero no nos gustaron mucho, así que no comment) y estábamos cenando con Tanya, Heinz, Lucy y Kapi, cuando Bella empezó con sus contracciones.

Jose y yo dormimos a pierna suelta, pero Tanya estuvo toda la noche despierta asistiendo al parto. Pensad que alumbrar a 8 cachorros lleva su tiempo...

En fin, toda la semana esto ha sido un desfile de gente viniendo a ver a los cachorritos. La verdad es que están muy cucos.

Pero... la vida tiene su cara oscura, hay alguien que está sufriendo con todo esto porque, sin comerlo ni beberlo, de pronto, ha visto usurpado su lugar en la casa y se siente desplazada, desatendida, literalmente... ¿sola?

Aquí tenéis a Ginger:



Es una hermosa gatita, elegante e independiente, pero con un ligero ataque de celos.

Ginger anda por el jardín y entra a menudo a nuestro hogar (os recuerdo que es la casita adicional a la casa de Tanya y Heinz). Aquí no huele a cachorrito y además no tiene competencia animal. Aunque a veces Jose y yo podamos ser bastante animales... La pobre va buscando una caricia amiga, un mimo. No se trata de comida, sino de afecto exclusivo.

No penséis que en su casa no la quieren. Ok, Bella y los cachorros ocupan ahora un rincón del espacio por el que Ginger era reina y señora: la cocina. ¡Pero tiene un sitio nuevo! ¡Y una mesa de comida nueva! Justo en el porche.

¿Lo véis?



Creo que si Ginger pudiera leer la notita, sabría descifrar el mensaje entre líneas. Aún así, confiamos en su instinto y en el triunfo del Amor.

lunes, 22 de noviembre de 2010

PROJECT PLAYGROUND



Un día en mi escuela de inglés una profesora, que sabe que siempre ando buscando lugares donde llevar mis cuentos, me dio el contacto de una chica brasileña llamada Gloria. "Gloria realiza cursos de fotografía en una township", me dijo. Eso ya de entrada me pareció interesante, así que la llamé y comimos juntas. A los dos días Gloria me presentó a Frida y Frida me habló de su proyecto Playground: http://www.project-playground.org/

Fue como un sueño, el proyecto me pareció precioso. Consiste en ofrecerles a los niños de Langa la oportunidad de jugar y divertirse, de ofrecerles alternativas nuevas y actividades extraescolares en un espacio adecuado y cerca de sus casas.

El problema de las townships es la gran pobreza de muchos de sus habitantes y su condición de guetos de los cuales es difícil salir.

Por suerte hay gente que no se conforma con lo que hay y trata de buscar salidas y de abrir ventanas.

Lo peor no es que la sociedad nos marque límites, lo peor es que a veces esos límites nos los creemos y los interiorizamos.

Project Playground ofrece cursos de música, danza, yoga, fútbol, fotografía a chicos de entre 8 y 18 años. Se trata de ofrecerles actividades y oportunidades que les permitan divertirse, crecer y desarrollarse como individuos.

En la práctica también van muchos niños menores de 8 años, así que también se ha creado un espacio para ellos. Dependiendo del día se hace una actividad diferente, los martes tengo la suerte de compartir con ellos las sonrisas y la vitalidad desbordante de un equipo y de unos niños que siempre me reciben con un entusiasmo absolutamente contagioso.

¿Y qué es lo que hacemos? Pues lo primero es contar un cuento, en inglés y en xhosa. Eso en sí ya es bastante divertido. Luego dibujamos, jugamos o hacemos puzzles.

Vale, parece simple. Es simple. Pero cuando vuelvo a casa siento que mis propios límites me aprietan mucho menos.

En este enlace podéis ver las fotos del taller de Gloria: www.ukonwaba-photoclub.blogspot.com ¡Son fantásticas!

sábado, 13 de noviembre de 2010

INDÓMITO / UNTAMED

Una de las cosas más hermosas que puedes hacer en Ciudad del Cabo es visitar Kirstenbosch, el jardín botánico. Está al pie de la montaña y combina naturaleza ordenada con naturaleza salvaje (la parte que se adentra más hacia la montaña).

Los capetonianos suelen ir allí a hacer picnic, cuando el tiempo lo permite, y es un lugar perfecto para perderse, pasear, leer o echarse una siesta.



Nosotros fuimos el domingo pasado para desayunar, perdernos y ver una exposición fantástica: Untamed. Exploring the lost balance between Humankind and Nature.

En la exposición se pueden ver una selección de obras del escultor suráfricano Dylan Lewis y leer los poemas y reflexiones del poeta, psiquiatra y guía de la naturaleza, Ian McCallum.



Ian McCallum:

Whose permission are we waiting for the enter that “uncertain ground”.

Where the voice of our wild history can be heard?

How long is it going to take to acknowledge that there is indeed a menagerie
Within each of us… a wolf, a hyena, a lyon… a wild man and a wild woman?


¿De quién estamos esperando permiso para entrar en ese “terreno incierto”?

¿Dónde puede ser escuchada la voz de nuestra historia salvaje?

¿Cuánto tardaremos en reconocer que dentro de cada uno de nosotros hay una multitud de animales… lobo, hiena, león… hombre salvaje y mujer salvaje?




We have to stop speaking about the Earth being in need of healing. The Earth does not need healing.

We do. Our task is to rediscover ourselves in Nature. It is an individual choice. And how or where do we begin?

We begin exactly where we are right now, when we look at the world as a mirror, when we discover that our sense of freedom and authenticity is linked to the well being and authenticity of others – and that includes the animals, the trees and the land.


Tenemos que dejar de hablar de que la Tierra necesita curarse. La tierra no necesita curarse.

Nosotros sí. Nuestra tarea es redescubrirnos a nosotros en la Naturaleza. Es una elección individual. ¿Y cómo y dónde empezamos?

Empezamos exactamente donde estamos ahora mismo, cuando miramos al mundo como un espejo, cuando descubrimos que nuestro sentido de la libertad y la autenticidad está unido al bienestar y autenticidad de los otros – y esto incluye a los animales, los árboles y la tierra.


Nosotros no somos seres separados del resto. No somos algo ajeno a la tierra y a los animales. Somos parte de lo mismo.

Eso me recuerda el sentido africano del Ubuntu: el ser humano es persona a través de otras personas.

sábado, 6 de noviembre de 2010

SORRY, BROTHER. SORRY, LADY.



En esta bonita y asombrosa ciudad donde hay montañas majestuosas, tranquilos cafés, alegres restaurantes y calles coloristas, hay también un montón de mendigos y carteristas.

Las dos primeras semanas de estar aquí esto era lo que resultaba más duro para mí. No había manera de caminar por Long Street y no oír “Sorry, lady” o “Sorry, brother” para a continuación ser perseguida por algún mendigo demasiado demacrado, demasiado harapiento y siempre insistente. “Please, please, dame algo para comer”. ¿Cómo negar comida a alguien? A alguien además que es capaz de caminar contigo 500 metros sin parar de suplicar.

Los primeros días Jose y yo acompañamos a una chica a un supermercado y le compramos dodotis, leche y una caja inmensa de cereales.

La gente que conocemos aquí nos insiste en que no hay que darles nada y que no hay que mantener contacto visual con ellos, porque entonces estás atrapado. Incluso los folletos turísticos te dicen que no les des nunca nada y que no te pares.

¿Es posible ignorarlos entonces?

Cada vez que oigo un “Sorry, lady” lastimero miro hacia otro lado… ¿Es eso lo que hay que hacer?

Eso me coloca que una postura que no me gusta nada: la de la indiferencia. Tengo que ser “indiferente”, caminar por la vida con las orejeras puestas. Obviando todo lo que no quiero ver.

Lo peor es que aunque suene duro, no puedes hacer mucho más, eso o te pasas el día soltando dinero…

Otra variante del “Sorry, lady. Sorry, sir” es “¿Te puedo hacer una pregunta”. La pregunta suele ser “¿Me puedes dar algo…?” En fin, no hay manera de salir del paso.

Algunos son más agresivos y adoptan el imperativo: “Dame cinco rands. Cinco rands no es dinero. Es sólo suelto para ti”…

A los carteristas es más difícil pillarlos, pero a algunos se les ve venir. Se te pegan demasiado y sus caras les delatan.

Ciudad del Cabo no es una ciudad mucho más peligrosa que otras en Europa, pero hay cosas que no puedes hacer aquí, que sí hacemos en España, por ejemplo, caminar de noche tú solo por calles alejadas del centro es ir buscando problemas.

Me da pena decirlo, pero es cierto, no hay que darles nada a los mendigos. Si quieres ayudar, lo mejor es dirigirte a alguna organización que trabaje para ayudar a los homeless. No es solo una cuestión de dinero, creo que la mayor parte de ellos, necesitan recuperar la propia dignidad.

Para ilustrar esta entrada tal vez hubiera debido poneros alguna fotografía de los mendigos que veo todos los días: los que están en la esquina de mi calle tomando el sol, los que aprovechan el único semáforo que hay en la carretera para abalanzarse sobre los coches con la mano extendida, los que pasean como fantasmas con bolsas a modo de zapatos en los pies por Long Street…

Los zapatos que veis en la entrada estaban un día abandonados al pie de un árbol y los fotografiamos porque nos pareció muy simbólico. Durante los días siguientes nos los encontramos ahora juntos, ahora desparejados, en distintos lugares entre la acera y la carretera. Se desplazan a base de las patadas que les dan los transeúntes… Eso también nos parece tremendamente simbólico.

martes, 2 de noviembre de 2010

BELLA



Os presentamos a Bella, es la perrita spaniel de Tanya y Heinz. Muchas mañanas de domingo paseamos con ellos y con Bella por la playa.

Aunque no se puede decir que seamos unos enamorados de los animales de compañía, lo cierto es que esta perrita de pelo color caramelo nos tiene robado el corazón. Además ahora ¡está embarazada! y estamos contando los días para poder tener a los puppies y jugar con ellos. Eso ocurrirá, más o menos, hacia el 23 de noviembre.

La gente aquí tiene auténtica pasión por los animales. Hay tiendas de esas de mascotas con todo tipo de cosas para perros y gatos (no he llegado a ver "disfraces" de animales, como en Harrods, pero prefiero no indagar).

Hay un montón de parques y zonas de playa donde la gente lleva a corretear a sus perros. Y a veces pienso que esto es algo así como el paraíso para los amantes de los animales de compañía.

La verdad, Jose sí ha tenido una vez un perro en casa, pero yo nunca, y es bonito cuando llegas y te saluda o cuando se cuela sigilosamente por la puerta y se te planta entre las piernas pidiendo una caricia.